Shein está contemplando trasladar su sede principal desde Singapur a China, a donde se había mudado en 2022 para facilitar su entrada en la Bolsa de Hong Kong después de no lograrlo en Nueva York y luego en Londres.
Según ‘The Guardian’, la empresa estaría en consultas con bufetes legales para establecer una nueva empresa matriz en el territorio chino, con el objetivo de hacer de Hong Kong su centro financiero principal para la negociación de acciones y la captación de capital.
Informaciones previas sugieren que en julio, Shein seleccionó esta metrópoli asiática para ejercer presión sobre la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido y conseguir la aprobación para cotizar en la bolsa londinense, donde había pedido debutar hace 18 meses, aunque hasta ahora sin éxito debido a complicaciones reglamentarias.
Shein presentó la documentación de su oferta pública inicial (OPI) tanto a la Bolsa de Hong Kong como a la Comisión Regulatoria de Valores de China (CSRC) para avanzar en su caso en el Reino Unido.
La empresa obtuvo el visto bueno del documento por parte de la CNMV británica hace unos meses, pero no fue aprobado por la entidad china. La razón sería el lenguaje utilizado en la evaluación de riesgos, especialmente en lo que respecta a las operaciones en Xinjiang, región natal de la minoría uigur. Pekín ha sido acusada frecuentemente de infringir los derechos humanos de este grupo étnico.
La ley china requiere que las compañías con fuertes lazos con el país obtengan su aprobación para lanzarse al mercado bursátil global, incluso si tienen domicilio en el extranjero.
















