Shein está intentando entrar en la Bolsa de Hong Kong como estrategia para influir en la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido y conseguir que se apruebe su cotización en Londres, donde ya lleva esperando 18 meses sin éxito debido a dificultades regulatorias.
De acuerdo con el Financial Times, Shein envió recientemente el prospecto de su oferta pública inicial (OPI) tanto a la Bolsa de Hong Kong como a la Comisión Regulatoria de Valores de China (CSRC), con el objetivo de avanzar en su proceso de aprobación en el Reino Unido.
Aunque la CNMV británica dio el visto bueno al documento hace algunos meses, la autoridad reguladora china no lo ha aceptado. El problema principal parece ser el lenguaje utilizado para describir los riesgos, especialmente los relacionados con las operaciones en Xinjiang, donde reside la minoría uigur. El gobierno de Pekín ha sido acusado de cometer abusos contra los derechos humanos de este grupo étnico.
Fuentes citadas por el periódico británico indican que si las autoridades del Reino Unido deciden aceptar un prospecto ajustado a las preferencias de China, Shein establecería a Londres como su principal mercado financiero para la negociación de acciones y la obtención de capital.