Igor Arroyo, coordinador general del sindicato LAB, ha lanzado una advertencia a Confebask, la patronal vasca, sobre un posible ‘otoño caliente’ si no se establece un salario mínimo de 1.500 euros mensuales en Euskadi. Arroyo ha indicado que el lehendakari, Imanol Pradales, tiene herramientas para influir en la patronal para que ‘se siente a la mesa de negociación’.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi y reportada por Europa Press, el líder sindical ha recordado las acciones llevadas a cabo por LAB y el sindicato ELA para lograr un salario mínimo ‘propio y digno’, cercano al 60% del salario medio, estimado en 1.600 euros. Entre estas acciones se incluye la presentación de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlamento vasco y el intento de diálogo con la patronal, que ‘nos dio un portazo en la cara’, según Arroyo.
Además, ha criticado que, a pesar de una ‘propuesta muy posibilista’ de establecer un salario mínimo de 1.500 euros, Confebask ‘tampoco se sentó’ a negociar, bloqueando así la vía de la negociación colectiva. Arroyo ha sugerido que existe otra alternativa que implica modificar el Estatuto de los Trabajadores a nivel estatal, permitiendo al Gobierno Vasco regular esta cuestión sin depender de la patronal.
Con respecto a las 140.000 firmas recogidas para la ILP, Arroyo ha expresado que Pradales parece preferir la negociación entre sindicatos y patronal, aunque ‘no tiene muchas ganas de ir a Madrid a defender esta cuestión’. El sindicalista ha enfatizado que ‘por una o por otra vía’ están decididos a alcanzar el objetivo de un salario mínimo propio, y que esto será una prioridad en los próximos meses. Ha criticado que, a menudo, la patronal vasca ha promovido el diálogo social como una fachada sin contenido real.
Finalmente, Arroyo ha amenazado con ‘generar conflictos mesa por mesa’ en aquellos sectores que no alcancen el salario mínimo propuesto de 1.500 euros, advirtiendo que si no se busca un acuerdo, se enfrentarán a numerosos conflictos sectoriales. ‘Estamos hablando de una cuestión de justicia’, ha concluido.
