Apenas el 12% de las solicitudes de acceso y conexión a la red eléctrica en España presentadas este año han obtenido autorización, manteniéndose así la proporción de expedientes aprobados en niveles muy similares a los de 2024. Así se desprende de los datos de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec), que agrupa a Iberdrola, Endesa y EDP España.
En 2025 se han cursado en torno a 40 gigavatios (GW) de nuevas peticiones de acceso y conexión. De ese volumen, solo un 12% (4,5 GW) ha sido finalmente aceptado, mientras que un 66% (25 GW) no ha podido ser atendido y el 22% restante (8,5 GW) continúa todavía en fase de tramitación administrativa.
La patronal subrayó que estas cifras reflejan que “el problema ya no es de información ni de procedimiento, sino estructural” y recalcó que la limitada capacidad de la red de distribución española “sigue siendo una barrera que impide a nuevos proyectos implantarse allí donde realmente lo necesitan, obligándolos a desplazarse a zonas que, aun contando con capacidad disponible, no siempre responden a criterios industriales, logísticos o económicos adecuados”.
Además, la organización señaló que, tras la publicación de los mapas de capacidad el pasado mes de septiembre, es posible que haya proyectos industriales que directamente hayan dejado de solicitar acceso al conocer de antemano que no existe margen disponible en su punto de conexión.
Aelec alertó de que el efecto es “especialmente grave” para la industria ya instalada, ya que compañías situadas en ubicaciones concretas del territorio ven restringida —o incluso bloqueada— la electrificación de sus procesos productivos. Esto frena avances esenciales en competitividad, eficiencia y productividad, y pone en riesgo tanto su expansión futura como el cumplimiento de los objetivos de transición energética.
La patronal de las grandes eléctricas incidió en que estos datos “ponen de manifiesto, una vez más, la necesidad urgente de adecuar y reforzar la red de distribución para incrementar su capacidad y poder atender una demanda que ya está solicitando electrificarse”.
Un marco retributivo “claro, estable y sólido jurídicamente”
En este contexto, la asociación considera “imprescindible” disponer de un marco regulatorio y de remuneración que favorezca las inversiones necesarias. Reclama un modelo de retribución “claro y estable y sólido jurídicamente, que garantice la recuperación de las inversiones y cubra adecuadamente los costes de operación y mantenimiento” y una tasa de retribución financiera “suficiente, no inferior al 7%, alineada con el coste real de la financiación y capaz de atraer capital en un contexto de creciente competencia internacional”.
Aelec recordó que estos aspectos “siguen pendientes de la CNMC”, que los mantiene en tramitación tras el dictamen del Consejo de Estado. La asociación señaló también que recientemente se ha incrementado la tasa de retribución en Reino Unido y Portugal, por lo que confía en que el regulador español, “ante estas evidencias que han ocurrido tras su propuesta de tasa, proceda a un ajuste al alza para poder competir por el capital y que la industria española tenga las mismas oportunidades de acceder a la red que la británica o la portuguesa”.
La organización advirtió de que, “si no se abordan de forma ágil y eficaz”, no será posible conectar en condiciones adecuadas a la industria, la vivienda, el almacenamiento o la movilidad eléctrica, “desaprovechando el potencial de las energías renovables y limitando el crecimiento económico y la competitividad que la electrificación puede aportar a España”.