Solo un 16% de los asesores financieros certificados anticipa una mejora del entorno económico mundial en 2026, mientras que más de la mitad augura un contexto similar al de 2025 y en torno a un 30% pronostica una ralentización, de acuerdo con una encuesta elaborada por EFPA España.
No obstante, según este sondeo, que recoge la visión de más de 700 asesores financieros certificados, la mayoría de los profesionales mantiene la confianza en que las carteras continúen ofreciendo rendimientos satisfactorios, pese al clima de incertidumbre y tras encadenar tres ejercicios consecutivos en positivo.
En relación con los factores que más influirán en la rentabilidad de las inversiones en 2026, los asesores han colocado en primera posición la geopolítica y los conflictos regionales, señalados por el 73% de los participantes, seguidos de la política monetaria y los tipos de interés, con un 68% de menciones.
La inflación y la innovación tecnológica quedan en un segundo escalón, ambas con un 43% de respuestas.
La Inteligencia Artificial (IA) y la digitalización productiva se sitúan como las grandes tendencias para el próximo año, ya que el 90% de los asesores considera que serán determinantes en la evolución de los mercados en 2026. Por detrás aparecen la defensa y la seguridad (52%) y, en tercer lugar, la salud, la longevidad y la biotecnología (39%).
Respecto a los activos con mayor potencial, la renta variable estadounidense se reafirma como la alternativa preferida para 2026, con un 54% de las respuestas, por delante de la renta variable de mercados emergentes (42%) y de la renta variable europea (39%).
En el lado opuesto, la inversión inmobiliaria (17%) y los bonos gubernamentales (8%) se perciben como las opciones menos interesantes, después de las subidas acumuladas en los dos últimos ejercicios.
“El informe busca ofrecer una referencia colectiva ante las incertidumbres del nuevo año, basada en la experiencia y visión de quienes están en contacto directo con los inversores”, ha explicado el consejero ejecutivo de EFPA España, Josep Soler.
La encuesta se realizó en la segunda mitad de noviembre y se sustenta en más de 5.500 respuestas, en un contexto en el que los valores tecnológicos estadounidenses mostraban síntomas de agotamiento y bitcoin afrontaba una de sus habituales correcciones.