Unai Sordo y Pepe Álvarez, líderes de CCOO y UGT, han expresado su descontento el miércoles frente a la postura de Junts por mantener su enmienda de totalidad al proyecto que propone una jornada laboral de 37,5 horas semanales, asegurando que la medida será eventualmente ratificada durante esta legislatura.
En una declaración a los medios, acompañados por Belén López y Camil Ros de CCOO y UGT en Catalunya, criticaron a Junts en una manifestación frente a la sede de Foment del Treball en Barcelona, que coincidió con múltiples movilizaciones en defensa de la jornada reducida.
Unai Sordo reprochó a Junts por alinearse con partidos de «la extrema derecha nacionalista española» contra este proyecto de ley, indicando que «Queda claro que cuando las cuestiones económicas, cuando el dinero se pone encima de la mesa, las banderas, las pulseras y los himnos pasan a segundo plano». Sordo también instó a Junts a atender a su electorado, que mayoritariamente apoya la medida según encuestas.
Por otro lado, Pepe Álvarez advirtió que «Catalunya no entenderá» el rechazo de Junts, describiéndolo como un «desprecio hacia la mayoría de los ciudadanos» de Catalunya. Álvarez enfatizó que la aprobación de esta medida es una «batalla entre la inmensa mayoría de los ciudadanos que queremos que se reduzca la jornada de trabajo y el Congreso de los Diputados».
Belén López, desde CCOO, criticó a Junts por actuar como portavoz de los intereses empresariales y subrayó la importancia de no obstaculizar el debate democrático sobre esta ampliamente apoyada reforma laboral. «A las puertas del 11 de septiembre lo que nosotros pedimos a los partidos políticos y en especial a los partidos políticos de Catalunya es que defender Catalunya también es eso, mejorar la vida de las personas trabajadoras de nuestro país», destacó López.