S&P Global Ratings ha incrementado la calificación crediticia de emisor a largo plazo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a ‘A+’, con una perspectiva ‘estable’, elevándola desde ‘A’. Paralelamente, ha reafirmado su calificación ‘A-1’ para el corto plazo.
Según un comunicado de la agencia, esta perspectiva ‘estable’ asignada a SEPI es un reflejo directo de la reciente mejora en el rating de España, que también fue ajustado al mismo nivel el pasado viernes.
“Creemos que la SEPI mantendrá su papel crucial y su vínculo integral con el Gobierno español; por lo tanto, prevemos que la calificación de la SEPI se mantenga en línea con la del soberano”, afirmó la agencia.
No obstante, S&P advirtió que podría reducir la calificación del ‘holding’ estatal si toma una decisión similar respecto a la calificación de España. “También rebajaríamos la calificación de la entidad si consideramos que su papel y vínculo con el Gobierno español y, a su vez, la probabilidad de apoyo del Gobierno central se han debilitado. Esto podría ocurrir si el Gobierno central modifica el carácter público de la SEPI, lo que actualmente impide su privatización, o si el Gobierno decide no conceder subvenciones cuando sea necesario”, explicaron desde la agencia.
Esta actualización en la calificación de SEPI se dio luego de que la propia agencia mejorara el viernes anterior el rating de España a ‘A+’, también con una perspectiva ‘estable’.
S&P destacó el robusto crecimiento económico de España, los efectos positivos de la migración y la inversión en el empleo, así como la protección frente a los posibles impactos de los aranceles estadounidenses.
Además, la agencia valoró la ‘década de desapalancamiento del sector privado que ha generado una notable mejora en el balance externo’ de España, ‘minimizando la vulnerabilidad de la economía ante fluctuaciones repentinas en las condiciones de financiación externa y elevando su capacidad general para enfrentar crisis económicas’. Igualmente, anticipa que la tasa de desempleo caerá por debajo del 10% en 2028, un umbral que no se veía desde 2007.















