S&P Global Ratings ha cambiado a “positiva” desde “estable” la perspectiva asociada a la nota “A/A-1” de Deutsche Bank, al considerar que la continua revisión al alza de sus previsiones de beneficios, apoyada en una posición competitiva más robusta, puede reforzar la capacidad del banco alemán para soportar escenarios de tensión.
La agencia de calificación tomó esta decisión tras la presentación, el pasado 17 de noviembre, de la siguiente fase del plan estratégico de Deutsche Bank, “Scaling their Global Hausbank”. Con este movimiento, S&P Global refleja su confianza en que la entidad será capaz de combinar un crecimiento equilibrado de su franquicia y de sus ingresos con el mantenimiento de una estricta disciplina de costes y un apalancamiento operativo favorable.
“En nuestra opinión, Deutsche Bank muestra un sólido impulso en sus ganancias”, indica la firma de rating, que considera que la hoja de ruta estratégica actual favorece, en términos generales, la solidez financiera del grupo. A su juicio, esto se debe a que se centra en explotar el potencial del modelo de negocio diversificado del banco y en la voluntad del equipo gestor de evitar grandes operaciones de fusiones y adquisiciones, habitualmente asociadas a elevados riesgos de ejecución.
En la misma línea, S&P Global no anticipa variaciones relevantes en el apetito de riesgo ni en la composición de las líneas de negocio que puedan incrementar la volatilidad de los resultados de Deutsche Bank. La agencia subraya que la dirección ha ido reforzando su credibilidad a medida que avanza hacia metas más exigentes.
Deutsche Bank se ha fijado como objetivo alcanzar una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) superior al 13% y situar la ratio de eficiencia por debajo del 60% en 2028, por encima del 10,9% y por debajo del 63%, respectivamente, registrados en los nueve primeros meses de 2025. La agencia de notación remarca que la capitalización de Deutsche Bank es “sólida”.
“Consideramos que los nuevos objetivos financieros de Deutsche Bank son ambiciosos, aunque alcanzables si las condiciones económicas y del mercado se mantienen favorables”, resume S&P Global, que también alerta del posible impacto en los ingresos de la presión competitiva en Alemania y en otros mercados internacionales en los que opera la entidad.
En este contexto, S&P Global señala que podría elevar la nota de Deutsche Bank en un horizonte de entre 12 y 24 meses si el banco ejecuta de forma consistente su estrategia y consolida un historial de crecimiento equilibrado de la franquicia, junto con unos resultados financieros más sólidos, sostenidos y predecibles. En cambio, la perspectiva podría volver a “estable” si se deterioran las expectativas de lograr un desempeño más robusto y homogéneo.
Desde la entidad, James von Moltke, director financiero de Deutsche Bank, ha manifestado la “satisfacción” del banco por la mejora de la perspectiva otorgada por S&P Global. “Se trata de un respaldo significativo por parte de un ‘stakeholder’ clave, tanto a nuestra hoja de ruta futura como al progreso logrado en el fortalecimiento de nuestra Global Hausbank en los últimos años”, ha señalado.