El banco británico Standard Chartered está siendo objeto de una reclamación que asciende a 2.700 millones de dólares (2.286 millones de euros) debido a su implicación en el escándalo del fondo soberano malayo 1MDB, relacionado con el desvío y blanqueo de capitales desde 2009.
La demanda fue interpuesta recientemente en Singapur, marcando un esfuerzo continuo por parte de los perjudicados para recuperar los fondos extraídos del 1MDB, en un esquema que también involucró a bancos como la sucursal de UBS en la localidad y DBS Bank.
Los demandantes alegan que, de 2009 a 2013, Standard Chartered facilitó más de 100 transferencias que sirvieron para encubrir el dinero sustraído, ignorando múltiples señales de advertencia. A raíz de esto, el regulador de Singapur previamente ya había sancionado al banco por tales descuidos.
A pesar de las acusaciones, Standard Chartered ha «rechazado categóricamente toda afirmación» de los demandantes y ha descrito a los liquidadores como «empresas pantalla sin actividad legítima».
«Cualquier reclamación de estas firmas carece de fundamento y Standard Chartered se defenderá enérgicamente de cualquier demanda iniciada por los liquidadores», declaró el banco a ‘Financial Times’, destacando además que han mejorado sus sistemas de control de blanqueo mediante «inversiones considerables».