La presidenta de la Federación Española de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca), Ana Ercoreca, ha expresado su descontento con la reciente decisión de incrementar el salario de los empleados públicos en un 11,4% de aquí a 2028, un acuerdo alcanzado entre el Gobierno, CSIF y UGT, tildándolo de «fraude de ley» al extenderse más allá del actual mandato legislativo. Ercoreca también ha señalado que este aumento no refleja la inflación real, lo que podría resultar en una disminución del poder adquisitivo.
Desde 1982, los trabajadores del sector público han visto reducido su poder adquisitivo en más del 44%, según Ercoreca, quien ha recordado que la supresión de una paga extra en 2010 significó una pérdida de más de 14.000 euros. A pesar de que las previsiones del Banco de España estiman una inflación del 2,5% para este año, la cantidad fijada en el acuerdo es la misma, por lo que «no supone una subida ni una mejora real», ha declarado la presidenta de Fedeca.
Además, ha destacado la necesidad de considerar factores adicionales como la fluctuación en los precios de la energía y el coste de la vivienda, especialmente relevante para los jóvenes que se incorporan a la Administración y deben enfrentarse a alquileres elevados en grandes ciudades. «Si la subida no tiene en cuenta el IPC real, esa subida no será real, no será objetiva y supondrá una pérdida del poder adquisitivo», ha insistido Ercoreca, aunque ha valorado de forma positiva la existencia de una tendencia al alza en los sueldos.
Finalmente, Ercoreca ha apuntado a posibles irregularidades legales en las negociaciones, ya que se han acordado incrementos salariales hasta 2028, superando el límite de la legislatura actual, que finaliza en 2027. En otro ámbito, ha aplaudido la reducción de los tiempos de espera en las convocatorias de empleo público, aunque ha cuestionado la promoción vertical en la Administración que se realiza «sin haber acreditado los conocimientos» necesarios.
«Nadie nos meteríamos a un quirófano si el cirujano o el personal sanitario no fuera bueno. Lo que necesitamos, queremos y demandamos es una función pública basada en la excelencia, en el principio de igualdad, mérito y capacidad», ha concluido la líder de Fedeca, quien también ha comentado que España tiene un número de funcionarios por debajo de la media de la Unión Europea y que las futuras jubilaciones requerirán una importante renovación del sector.
