Tras completar exitosamente su maniobra de botadura en el puerto de Cartagena, el submarino S-82 ‘Narciso Monturiol’, el segundo perteneciente a la clase S-80 y construido por Navantia, se prepara para enfrentar las siguientes fases del programa: las pruebas de puerto y de mar.
La operación, llevada a cabo este lunes usando un dique flotante, involucró diversas labores y verificaciones esenciales que aseguraron la seguridad de la maniobra, tanto interna como externamente, tal y como confirmó Navantia en un comunicado.
Las inminentes pruebas de puerto tendrán como objetivo verificar el funcionamiento de todos los sistemas del submarino, incluyendo etapas críticas como la carga de gasoil, el llenado de baterías o las pruebas de propulsión mientras está amarrado.
Una vez superada esta etapa, se dará inicio a las pruebas de navegación y sumersión en mar abierto, antes de su entrega oficial a la Armada.
El ambicioso programa S-80, que contempla la construcción de cuatro submarinos convencionales de vanguardia, no solo eleva a España a la categoría de potencia en diseño y construcción de submarinos, sino que también posiciona a Navantia como «autoridad técnica de diseño». Este proyecto tiene una contribución media anual al PIB nacional de aproximadamente 210 millones de euros y genera alrededor de 5.000 empleos directos, indirectos e inducidos, de acuerdo a cifras proporcionadas por Navantia.