El Ejecutivo sueco ha llamado esta semana a consultas al embajador de Irán en Estocolmo para trasladar su queja formal por la detención de un ciudadano con doble nacionalidad sueco-iraní, acusado de espionaje a favor de Israel. El Gobierno ha indicado que maneja datos que apuntan a que habría sido condenado a la pena capital, aunque las autoridades de Teherán no han emitido por ahora ningún comunicado oficial al respecto.
La ministra de Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, explicó en rueda de prensa que el afectado, cuya identidad no se ha hecho pública, “está acusado de un grave crimen”. “Tenemos información que apunta a que ha sido sentenciado a muerte, si bien no es información confirmada”, ha señalado.
Stenergard subrayó que la posición de Suecia sobre la pena de muerte “es muy clara”, aludiendo al rechazo absoluto de su país a este castigo “independientemente de las circunstancias”. Al mismo tiempo, remarcó que Estocolmo “aborda por la vía consular” este expediente desde que tuvo conocimiento de la detención y de la situación del detenido en Irán.
Las declaraciones de la ministra llegan después de que el portavoz del Poder Judicial iraní, Asghar Yahangir, revelara que el acusado, con doble nacionalidad, fue arrestado durante los doce días de hostilidades desencadenadas tras la ofensiva lanzada en junio por el Ejército israelí contra el país centroasiático. Según precisó, se trataba de “un iraní que recibió ciudadanía sueca y residía allí desde 2020”.
Yahangir afirmó que las pesquisas indican que el hombre “fue reclutada por los servicios de Inteligencia del régimen sionista y viajó a las capitales de seis países europeos junto a sus agentes para recibir el entrenamiento necesario”, de acuerdo con el portal de noticias Mizan Online, medio vinculado al sistema judicial iraní.
En los últimos meses, Irán ha llevado a cabo la ejecución de varias personas acusadas de colaborar con el Mossad o de trabajar para los servicios de Inteligencia israelíes. Estos ajusticiamientos se han intensificado tras la ofensiva israelí —respaldada por Estados Unidos con bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes—, que causó alrededor de 1.100 muertos.