Sumar ha decidido aumentar la presión sobre el PSOE para que acepte la prórroga de los contratos de alquiler que expiran este año y trasladará el decreto que registró con propuestas en materia de vivienda a la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, el órgano previo que analiza las iniciativas que después se elevan al Consejo de Ministros.
Con este movimiento, la formación minoritaria del Ejecutivo redobla el pulso al ala socialista del Gobierno, que mantiene sus reservas ante esta medida. Con ese paso, aún sin fecha concreta, Sumar pretende que el PSOE se posicione de forma explícita y aclare si está dispuesto a bloquear la extensión de los contratos actuales, una medida que, según sus cálculos, daría cobertura a 1,6 millones de personas.
Es la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien quiere impulsar esta vía. En una conversación informal con periodistas durante el acto de conmemoración de la Constitución en el Congreso, reconoció que hay diferencias de calado con el PSOE tanto en vivienda como en fiscalidad.
El plan de Sumar pasa por presentar en breve, previsiblemente la próxima semana, sus prioridades presupuestarias, en las que volverá a poner el foco en la creación de una prestación universal por crianza, en la política de vivienda y en cambios en el sistema tributario.
Discrepancias fiscales y acusaciones de posiciones “neoliberales”
Fuentes de Sumar subrayan que la discrepancia más profunda con su socio se concentra en el ámbito fiscal, en particular en el aumento de la carga impositiva sobre las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (socimis). Señalan directamente al Ministerio de Economía como el principal freno a estas reformas y le atribuyen posiciones “neoliberales”.
La coalición presentó a finales de octubre un borrador de decreto con medidas urgentes para intervenir en el mercado del alquiler. Entre sus pilares se incluye la prórroga de contratos que vencen en 2026 para frenar subidas a inquilinos que, según sus estimaciones, podrían llegar hasta el 50% de la renta actual, la regulación del alquiler de temporada y un paquete de medidas fiscales destinadas a desincentivar la especulación inmobiliaria.
Desde entonces, Sumar ha intensificado su presión sobre el PSOE para que dé luz verde a estas propuestas. Este mismo sábado, Díaz advirtió del “vaciado” el derecho constitucional a la vivienda, que se ha convertido en una “fábrica de desigualdad” en el país, y llamó a poner fin a la “especulación” inmobiliaria que, a su juicio, han permitido PP y PSOE durante los gobiernos anteriores.
Otras fuentes de la coalición situada a la izquierda del PSOE consideran que los socialistas se resistirán todavía, pero acabarán aceptando la prórroga de los alquileres en el último momento y que, como en otras ocasiones, terminarán sacando pecho de la medida pese a haber sido empujados durante meses para asumir una decisión que califican de “sentido común” y que, sostienen, reclama la ciudadanía, especialmente el electorado progresista.
En la dirección de Sumar también dan por hecho que el PSOE terminará respaldando la implantación de la prestación universal por crianza.