Talgo señala el deterioro de la línea Madrid-Barcelona como causa de problemas en sus trenes

Talgo atribuye las anomalías en los trenes Avril al mal estado de la línea Madrid-Barcelona y solicita acción urgente de Adif.

Archivo - Un tren de Ouigo en la estación de Chamartín-Clara CampoamorEduardo Parra - Europa Press - Archivo

La compañía Talgo ha indicado que las recientes incidencias en sus trenes Avril se deben al estado deficitario de la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona. Ha argumentado que existen «motivos suficientes» para solicitar una «intervención urgente» de Adif, con el objetivo de prevenir más problemas en el funcionamiento de los trenes y evitar riesgos de seguridad.

En un mensaje interno enviado a la dirección y posteriormente a los empleados, que Europa Press ha tenido acceso, se menciona que la problemática con «las fisuras de los Avril» afecta solo a «unos pocos trenes» y que «la flota no se ha paralizado en ningún momento», describiendo la situación como «puntual» y que no compromete las capacidades del Talgo Avril.

La empresa ha reiterado que el «mecanismo de prevención y previsión «ha funcionado» y está en proceso de devolver a circulación los trenes bajo reparación, que representan menos del 15% del total operativo. Recordó también que los trenes «pasaron el proceso de certificación ante la AESF», cumpliendo con la normativa vigente, y no ha identificado «problemas de suministro, diseño, fabricación, o validación» tras diversos estudios independientes.

Talgo ha relacionado directamente «las fisuras y el mal estado» de la línea Madrid-Barcelona, mencionando problemas específicos como las «aceleraciones verticales» que afectan la operación de los trenes. De los 27 trenes Avril en servicio, solo cuatro han presentado fisuras, lo que corresponde a un 14,8% de la flota, afectando a 8 bogies de un total de 108, es decir, un 7,4%.

Además, la empresa ha clarificado que los bogies afectados son los que principalmente operan en la línea afectada y no se han encontrado problemas similares en otras rutas. Talgo ha subrayado que el mal estado de la línea es un «hecho insólito» y ha iniciado estudios profundos sobre esta infraestructura, concluyendo que su condición es «mucho peor» que otras líneas de alta velocidad y que actualmente no es apta para velocidades de 300km/h, sino solo para 120-160km/h.

Finalmente, Talgo ha criticado la falta de acción por parte de Adif a pesar de las evidencias y ha urgido a una intervención inmediata para corregir estos problemas y garantizar la seguridad en la línea.

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