Telefónica ha trasladado a los sindicatos una nueva propuesta para el expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a las tres sociedades incluidas en el convenio de empresas vinculadas (CEV) —Telefónica de España, Móviles y Soluciones—, donde se concentra la mayor parte del ajuste planteado para siete filiales del grupo. La compañía plantea reducir en torno a un 21% el umbral de salidas mínimas con el objetivo de facilitar la voluntariedad del proceso.
El planteamiento inicial de la operadora contemplaba 5.040 bajas en las tres compañías del CEV. No obstante, en el punto actual de las conversaciones se maneja una horquilla de entre 4.000 y 5.040 salidas, de forma que la cifra definitiva quedará condicionada por el número de adhesiones voluntarias que se formalicen.
Así, si se alcanzan 4.000 adhesiones voluntarias, no se ejecutarían más extinciones de contrato. En cambio, si se produjeran, por ejemplo, 5.300 solicitudes de adhesión, el tope máximo de salidas seguiría fijado en 5.040, sin incrementarse a pesar del mayor interés de la plantilla.
En el caso de que el volumen de adhesiones se quedase corto y hubiera, por ejemplo, 3.500 peticiones, se activarían 500 salidas forzosas hasta completar las 4.000 bajas, cifra que, con la propuesta actual, marca el umbral máximo de afectación del ERE cuando no se alcance un nivel suficiente de voluntariedad.
UGT y CCOO han acogido positivamente la rebaja del mínimo exigido —que antes se situaba en 4.600 personas—, si bien mantienen que el ajuste planteado por la empresa continúa siendo "insuficiente".
"Sigue siendo imprescindible rebajar aún más esta cifra para garantizar que el proceso sea 100% voluntario", han insistido ambas organizaciones sindicales. Por su parte, Sumados-Fetico ha concretado una propuesta alternativa y plantea fijar el umbral mínimo en 3.550 salidas.
La siguiente reunión de la mesa del ERE para las tres principales sociedades de Telefónica está convocada para el miércoles, 17 de diciembre. En ese encuentro se prevé avanzar en aspectos como el esquema de indemnizaciones, la definición de las áreas excedentarias, la situación de las personas vetadas en el anterior proceso de despido colectivo y la tasa de creación de empleo ligada a las salidas.
En este último punto, la compañía limita su compromiso de nuevas incorporaciones al 7%, mientras que las organizaciones sindicales reclaman elevar ese porcentaje hasta el 10%, vinculando de forma más intensa las bajas al relevo generacional y a la entrada de nuevo talento.