Tikehau Capital ha resaltado en un reciente informe el atractivo de los bonos financieros subordinados de bancos en España, Portugal, Italia y Grecia dentro del mercado de crédito europeo, destacando la solidez de sus fundamentos, que se refuerzan con los resultados que se publican cada trimestre.
Raphaël Thuin, director de estrategias de mercados de capitales, junto a Nina Majstorovic, especialista en producto, han mostrado una preferencia particular por los bonos subordinados AT1, ya que estos ofrecen rendimientos superiores en comparación con los bonos corporativos, con una diferencia media de alrededor de 160 puntos básicos.
La estrategia de inversión de Tikehau Capital se focaliza en las entidades bancarias de la periferia europea, que han realizado importantes esfuerzos para mejorar sus balances en años recientes. Sin embargo, han señalado que la creciente volatilidad de las primas de riesgo en los bonos AT1 aumenta su sensibilidad a las fluctuaciones del mercado.
La firma ha adoptado una postura más neutral ante la ausencia de catalizadores que prevean un aumento significativo de los diferenciales en el corto plazo, pero ha destacado la alta demanda en las emisiones primarias, algunas de las cuales han sido sobresuscritas hasta diez veces.
En términos de gestión de riesgo, Tikehau ha optado por una exposición limitada a las variaciones de los tipos de interés, considerando que la escasa pendiente de la curva de crédito de ‘high yield’ minimiza el atractivo de los vencimientos a largo plazo.
Además, la presión sobre los tipos de interés a largo plazo es un factor crucial para los próximos meses, impulsada por la necesidad de financiar déficits presupuestarios altos.
En el panorama más amplio del ‘high yield’ europeo, los especialistas de Tikehau subrayan la robustez de los fundamentales de los emisores, con bajas tasas de impago y márgenes netos estables, aunque ciertos sectores vulnerables a los aranceles enfrentan retos.
Finalmente, Tikehau Capital mantiene una vigilancia constante ante el riesgo de que la Inteligencia Artificial (IA) pueda afectar los mercados de renta fija, un fenómeno que, aunque actualmente se concentra en Estados Unidos, podría expandirse progresivamente al ámbito del crédito europeo.











