El Ministerio de Trabajo convocará de nuevo a los agentes sociales una vez pasadas las fiestas de Navidad para seguir negociando la actualización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2026. Esta subida tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero y, según apuntan fuentes del departamento, previsiblemente irá acompañada de una revisión de la deducción actual en el Impuesto de la Renta Sobre las Personas Físicas (IRPF) para adecuarla al nuevo incremento.
Así, el salario mínimo arrancará 2026 en 1.184 euros mensuales en catorce pagas, la misma cuantía fijada para 2025, y posteriormente se revisará al alza con la subida que finalmente se acuerde, con efectos desde el 1 de enero, siguiendo el mismo esquema aplicado este año, cuando el aumento se aprobó a comienzos de febrero.
En la jornada de ayer, Trabajo mantuvo una primera reunión con los sindicatos CCOO y UGT y las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme para abordar el nuevo incremento del SMI. El encuentro sirvió para trasladar a los agentes sociales el informe del Comité de Expertos sobre el SMI, donde se recogen dos posibles escenarios de subida: un 3,1% si continúa exento de tributación y un 4,7% en caso de que tribute.
De acuerdo con estos planteamientos, el SMI podría elevarse el próximo año en 37 euros al mes, hasta los 1.221 euros en catorce pagas, si se mantiene la exención en el IRPF, o aumentarse en 56 euros mensuales, hasta los 1.240 euros, si finalmente se decide someterlo a tributación.
El Ministerio de Hacienda se muestra dispuesto a estudiar una adaptación de la deducción vigente en el IRPF vinculada al SMI para acompasarla a la subida que se concrete para esta renta mínima. La cartera fiscal sostiene que el salario mínimo debe incrementarse para preservar el poder adquisitivo de los trabajadores con sueldos más reducidos, un colectivo en el que tienen mayor peso mujeres y jóvenes.
En relación con la fiscalidad del SMI, la prioridad de Hacienda es que el salario neto de quienes perciben esta remuneración aumente y que se respete la Carta Social Europea, es decir, que el salario mínimo no quede por debajo del 60% del salario medio nacional neto.
Por ello, según explican fuentes próximas al diálogo social, gana enteros la opción de que Hacienda revise en 2026 la deducción en el IRPF para los perceptores del SMI, si bien todavía no se ha cerrado un acuerdo definitivo.
Trabajo perfilará su oferta tras las fiestas
En la siguiente reunión, prevista tras las vacaciones navideñas, el Ministerio de Trabajo presentará su propuesta concreta de subida del salario mínimo interprofesional para 2026, según señalaron fuentes del Departamento que encabeza Yolanda Díaz tras la cita celebrada ayer.
Los sindicatos CCOO y UGT han defendido un aumento del 7,5%, hasta los 1.273 euros brutos mensuales en catorce pagas, con tributación obligatoria en el IRPF.
No obstante, tras la reunión de ayer, CCOO señaló que las organizaciones sindicales están dispuestas a valorar porcentajes superiores a su planteamiento inicial de "subida del 7,5% si tributa el SMI ó del 2,7% si no lo hace", siempre que se garantice que quienes cobran el salario mínimo interprofesional perciban de forma íntegra en nómina el 60% del salario medio neto.
Por su parte, la CEOE ha puesto sobre la mesa un incremento del 1,5% del SMI para 2026, condicionado a que se mantengan intactas las reglas de absorción y compensación, una postura que choca con la de los sindicatos y el propio Ministerio de Trabajo.