El Tribunal Supremo Federal de Brasil ha pausado tanto los decretos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que afectan al Impuesto sobre las Operaciones Financieras (IOF), como la acción del Congreso de anular dichos decretos. Se ha programado una audiencia de conciliación para el 15 de julio con el fin de discutir estos temas más a fondo.
‘Es evidente que tanto los decretos presidenciales, por existir serias y fundadas dudas sobre una posible desviación del objeto de su emisión, como el decreto legislativo, por ser un decreto presidencial autónomo, parecen distanciarse de los supuestos constitucionales exigidos para ambos tipos de normas’, señaló el juez en su fallo.
De acuerdo con De Moraes, las ‘dudas serias y fundadas’ acerca de la intención del Gobierno de usar el decreto para propósitos meramente fiscales ‘es suficiente para analizar un posible abuso de propósito’. Si se confirma la inconstitucionalidad del propósito defendido por el Ejecutivo, sería entonces la decisión del Congreso la que prevalecería.
El aumento de impuestos propuesto por el Gobierno de Lula tenía como objetivo recaudar inicialmente 12.000 millones de reales (1.850 millones de euros), cifra que se esperaba incrementar hasta los 30.000 millones de reales (4.611 millones de euros) para el año 2026. Esta medida impactaría a los seguros, la compra de divisas, las operaciones de crédito y los activos financieros.
En mayo, el Ejecutivo lanzó tres decretos contrarios a los intereses del mercado financiero y de los legisladores. Aunque inicialmente hubo un acuerdo entre los líderes de los partidos políticos y el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para ajustar el decreto, el Congreso y el Senado acabaron votando por suspender los decretos.