El Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática ha valorado positivamente la decisión reciente del Tribunal Supremo, que exige que los algoritmos utilizados por la Administración pública se caractericen por su transparencia. Esta resolución es considerada como “un hito”, que “marca un antes y un después” en cómo se entrelazan la ciudadanía, la tecnología y los entes gubernamentales.
El Consejo señala que los algoritmos juegan un rol crucial en decisiones que «afectan directamente a derechos fundamentales de las personas», abarcando desde la asignación de ayudas sociales hasta medidas de protección en situaciones de violencia de género. Por ello, destacan que este fallo trasciende una mera cuestión técnica.
La relevancia de esta sentencia también reside «en su propio proceso», resaltando la importancia de la celebración de una vista oral, lo que subraya su significado en un contexto donde la mayoría de las disputas se solucionan por escrito, según indica el Consejo.
Un caso destacado es el de BOSCO, el algoritmo encargado de determinar la elegibilidad para el bono social eléctrico, mostrando un ejemplo «concreto y claro» del impacto de la informática en el bien común y los derechos esenciales.
Desde hace tiempo, los profesionales en ingeniería informática advierten que la tecnología «no es neutral» y quienes la desarrollan deben adherirse a los más altos estándares de conocimiento, responsabilidad y ética. Además, exigen regulaciones más estrictas para su profesión, cada vez más influyente en la sociedad.
Precisamente, el Consejo menciona el fallo técnico en las pulseras de control para agresores, que ha llevado a la absolución de numerosos acusados, como un ejemplo de las consecuencias de una gestión deficiente. Estos errores demuestran que «hay vidas reales que dependen de su correcto funcionamiento», enfatiza el Consejo.
Finalmente, el Consejo sostiene que la transparencia y la excelencia en el desarrollo de algoritmos públicos no son meras opciones, sino «una obligación democrática».
