La desinversión del 29% del capital social que el fondo británico Trilantic mantiene en Talgo quedará formalizada este miércoles, de acuerdo con lo trasladado a Europa Press por fuentes próximas a la operación. Este paso llega tras el reciente ‘visto bueno’ de los accionistas de Talgo a su plan de reestructuración.
Este plan de reordenación financiera abre la puerta a la salida de Trilantic y a la incorporación de Sidenor al capital, junto con la inyección de recursos por parte del Estado y del Gobierno vasco, que pasarán igualmente a ser accionistas de la empresa ferroviaria.
En la junta general extraordinaria celebrada el pasado viernes, con un cuórum del 58,4%, se avalaron con más del 97% de los votos favorables todos los puntos del orden del día que sustentan el nuevo esquema de financiación de la compañía.
El presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, que será relevado en breve, subrayó que estos acuerdos han sido “indispensables” para garantizar la viabilidad futura de la compañía y salvaguardar los intereses de accionistas, plantilla, clientes y acreedores.
En una nota posterior, Talgo lamentó los dos años de conversaciones que se han prolongado desde que Trilantic manifestó su intención de abandonar el accionariado, un periodo en el que se produjo también la negativa del Gobierno a la adquisición de Talgo por parte de una empresa húngara. Esta decisión fue impugnada ante los tribunales por Pegaso, el vehículo inversor en el que participaban tanto Trilantic como la familia Oriol.
La sociedad remarcó el impacto negativo que ha tenido la incertidumbre asociada a estos movimientos accionariales. Además, recordó que la oferta procedente de Hungría alcanzaba los 5 euros por acción, frente a los 4,25 euros a los que Trilantic se desprenderá finalmente de sus títulos.
Durante la junta se dio luz verde a una ampliación de capital por 45 millones de euros, a la emisión de 300 bonos convertibles en acciones ordinarias por 30 millones de euros, a otra emisión de 750 bonos convertibles por 75 millones de euros y a la firma de un contrato de financiación sindicada de hasta 770 millones de euros, así como a una línea de avales de hasta 500 millones de euros con garantía parcial de Cesce.
Asimismo, se acordó reducir el número de miembros del consejo de administración a ocho. En este contexto, la SEPI, como futuro accionista de referencia, ha planteado el nombramiento de Juan Antonio Sánchez Corchero, actual presidente de la patronal alavesa (SEA), como consejero dominical en Talgo.
Alantra ha actuado como asesor de Talgo en la operación de compraventa, en el diseño de la refinanciación global y en la obtención de nueva financiación, mientras que Mirai Investments ha ejercido como inversor principal del consorcio respaldado por Sidenor.