El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha indicado que planea anunciar ‘la semana que viene y la siguiente’ aranceles significativos para el acero y los semiconductores. Ha advertido que las empresas que no establezcan manufactura en el país enfrentarán tarifas que podrían escalar hasta el 300% en algunos casos.
‘Fijaré aranceles la semana que viene y la siguiente para el acero y para los chips’, declaró Trump desde el avión presidencial, poco antes de su importante encuentro con Vladimir Putin, presidente de Rusia. Existe cierta incertidumbre sobre sus declaraciones, dado que en junio ya había establecido aranceles del 50% para el acero y el aluminio.
Trump ha enfatizado que las compañías que no operen fábricas en Estados Unidos tendrán que enfrentarse a los aranceles, que en ciertos casos podrían ser ‘al 200%, el 300%’.
‘Voy a tener una tarifa más baja al principio, lo que les dará la oportunidad de venir y construir, y muy alta después de cierto tiempo’, explicó el presidente, señalando que esto motivará a las empresas a invertir y desarrollar sus operaciones en Estados Unidos.
Además, Trump destacó el atractivo de Estados Unidos como destino de inversión, mencionando que es el país ‘más atractivo del mundo’, con una economía y empresas vibrantes, y que ha alcanzado nuevos récords en los mercados bursátiles. ‘Hace un año, estábamos muertos y ahora tenemos el país más en auge’, concluyó.