El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comunicado que en breve enviará a Bruselas la carta que establecerá el arancel para las importaciones procedentes de la Unión Europea, efectivo a partir de agosto. Esta medida sigue el precedente establecido con otros países como Japón y Corea del Sur.
«La Unión Europea ha hablado con nosotros, Ursula y toda la Comisión, y han sido muy amables. Hasta hace poco nos trataban muy mal. Ahora nos tratan muy bien. […] Han sido de los más difíciles de tratar. En realidad, en muchos aspectos, han sido mucho peores que China», declaró Trump tras el Consejo de Ministros.
Trump añadió que «probablemente en un par de días» expedirá una carta detallando el impuesto que se aplicará a los bienes europeos importados a Estados Unidos. «Los estoy tratando muy bien. Podría subir las tarifas, pero no quiero perjudicarles», explicó.
Valdis Dombrovskis, comisario europeo de Economía, ha abogado hoy por alcanzar un acuerdo con Estados Unidos «lo más rápido posible», a pesar de que Trump anunció ayer que extendería la aplicación de los aranceles hasta el 1 de agosto.
«Lo primero y fundamental es que queremos llegar a una solución negociada con EE.UU. y evitar nuevas escaladas de las tensiones comerciales», señaló Dombrovskis después de una reunión de ministros de Economía y Finanzas (Ecofin) de la UE en Bruselas.
Las conversaciones siguen en curso a nivel técnico y político, con el objetivo inicial del 9 de julio para resolver la «incertidumbre» provocada por este desafío comercial. Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, admitió que veía «imposible» cerrar un tratado «en detalle» para esa fecha, pero se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un «principio de acuerdo» para trabajar más adelante.