El gobierno de Estados Unidos ha decidido imponer un arancel adicional del 40% a los bienes importados de Brasil, incrementando el arancel total al 50%. Esta medida busca contrarrestar lo que se describe como las “recientes políticas” del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, destacando el procesamiento “por motivos políticos” de Jair Bolsonaro, el expresidente de Brasil.
Según un comunicado de la Casa Blanca, esta medida responde a las políticas del gobierno brasileño que representan una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional, la política exterior y la economía de los Estados Unidos”.
La firma de la orden ejecutiva por parte del presidente Donald Trump también proclama una emergencia nacional para aplicar esta tarifa adicional, citando daños a las empresas estadounidenses, los derechos a la libertad de expresión y la economía del país debido a las acciones de Brasil.
En lo que respecta al proceso judicial contra Bolsonaro, desde la Casa Blanca se afirma que “la persecución, la intimidación, el acoso, la censura y el procesamiento por motivos políticos” contra el expresidente brasileño y sus seguidores “constituyen graves abusos de los derechos humanos que han debilitado el Estado de derecho en Brasil”.