El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aprovechado la fuerte aceleración del PIB en el tercer trimestre, que ha descrito como “excelente”, para atribuirla directamente al impacto de los aranceles y a la gestión económica de su Administración.
“Los aranceles son responsables de las EXCELENTES cifras económicas de EE.UU. RECIÉN ANUNCIADAS... ¡Y SOLO MEJORARÁN!”, ha proclamado Trump en la red TruthSocial, alardeando de que el repunte del crecimiento se ha conseguido “SIN INFLACIÓN y con GRAN SEGURIDAD NACIONAL”. En este contexto, ha insistido en la relevancia de que el Tribunal Supremo no anule sus políticas comerciales. “¡Oremos por la Corte Suprema de EEUU!”, ha señalado.
De acuerdo con la estimación preliminar de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio, el PIB estadounidense avanzó un 1,1% en el tercer trimestre respecto al periodo inmediatamente anterior. Esta publicación, prevista inicialmente para el 30 de octubre, se vio retrasada por el cierre parcial de la Administración federal.
Si se observan las cifras en términos anualizados, el formato preferido por las autoridades estadísticas de EEUU, la economía creció un 4,3%, cinco décimas más, registrando así su mejor dato en los últimos dos años.
El mayor ritmo de expansión en el tercer trimestre se apoyó en el incremento del gasto de los hogares, el auge de las exportaciones y un mayor desembolso del sector público, factores que solo se vieron parcialmente contrarrestados por una caída de la inversión empresarial. A su vez, las importaciones, que restan en el cálculo del PIB, se redujeron.
“El PIB del tercer trimestre fue del 4,3%, superando con creces las expectativas del 3,2%. 60 de los 61 economistas de Bloomberg se equivocaron, pero “TRUMP” y otros genios acertaron”, ha subrayado el mandatario, que atribuye este resultado “se debe al buen gobierno y a los aranceles”.
“El gasto del consumidor es FUERTE, las exportaciones netas han SUBIDO MUCHO, las importaciones y los déficits comerciales han BAJADO MUCHO, ¡y NO HAY INFLACIÓN! Gracias a mi ley tributaria (¡EL GRAN Y HERMOSO PRESUPUESTO!) y a los aranceles, la inversión está batiendo récords”, ha sostenido el presidente, convencido de que “la edad dorada económica de Trump avanza a toda máquina: ¡Aún no han visto nada!”.