El flujo de turistas estadounidenses hacia Europa mantuvo su tendencia ascendente en el segundo trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior, a pesar de las preocupaciones sobre una posible disminución en la demanda transatlántica provocada por la incertidumbre económica, de acuerdo con el informe más reciente de la European Travel Commission (ETC).
En este marco, se destacó el crecimiento interanual en las estancias nocturnas, siendo particularmente significativo en los países nórdicos, con incrementos del 35% en Noruega y del 24% en Dinamarca.
Respecto a los destinos del sur de Europa, también se observó un aumento considerable en las llegadas de turistas estadounidenses, destacando Croacia (+18%), Montenegro (+17%) y Grecia (+16%).
Según ETC, es probable que la incertidumbre económica haya contribuido a la reducción de las tarifas aéreas en diversas rutas, incluyendo aquellas que conectan Estados Unidos con España, Italia y Reino Unido, lo que «puede favorecer el crecimiento continuado de los viajes estadounidenses a Europa este verano».
En lo que respecta a China, sus turistas muestran indicios más robustos de recuperación en 2025, con todos los destinos reportados mostrando incrementos en estancias o llegadas en comparación con el mismo período de 2024.
Los destinos más pequeños como Croacia (+7%), Estonia (+15%) y Rumania (+20%) experimentaron un notable aumento en el segundo trimestre, mientras que la recuperación en destinos más grandes se mantiene y se prevé que mejore «aún más» con una mejor conectividad aérea desde ciudades chinas hacia París y Madrid.
Además, ETC ha indicado que esta tendencia es potenciada por las tensiones geopolíticas entre China y EE.UU., junto con otros elementos como un control más estricto de visados, haciendo que el viajero asiático muestre reticencia a visitar Estados Unidos en 2025.
ESTABILIDAD EN EL TURISMO EUROPEO
De manera general, el informe de ETC señala que el turismo en Europa se mantuvo estable de abril a junio, aunque con un crecimiento moderado. La llegada de turistas internacionales al continente aumentó un 3,3%, aunque las pernoctaciones disminuyeron un 0,7% en comparación con el mismo periodo de 2024.
La entidad europea ha atribuido la caída en las pernoctaciones a efectos de calendario, como el retraso de la Semana Santa a finales de abril o los cambios en los calendarios de vacaciones escolares, más que a una caída en la demanda.
En relación con los precios, se estima que afectarán la disposición de los consumidores a gastar debido a su incremento en los próximos meses, aunque las previsiones para 2025 indican un aumento del 13% en el gasto total en viajes frente a 2024.
«A medida que más viajeros buscan una buena relación calidad-precio, los destinos menos conocidos con precios competitivos podrían beneficiarse, reduciendo la presión de hacinamiento en los puntos turísticos más populares», ha asegurado el informe.
Según Miguel Sanz, presidente de ETC, a pesar de los nuevos desafíos recientes –presiones económicas crecientes o cambios geopolíticos–, los destinos europeos siguen demostrando «una notable resistencia».
«Para mantener este impulso, debemos redoblar la innovación e invertir en modelos turísticos más sostenibles e integradores que respondan a las necesidades de la población local y a las expectativas de los visitantes», ha añadido en un comunicado.
IMPULSO DEL TURISMO DE SOL Y PLAYA FUERA DE TEMPORADA
Por otro lado, las búsquedas de escapadas en primavera aumentaron un 36% interanual entre los viajeros europeos, reflejando un creciente interés por viajes fuera de temporada, con una preferencia marcada por destinos de sol y playa.
Aunque el cambio de fecha de la Semana Santa a finales de abril ha influido en este aumento, ETC ha destacado que la tendencia también refleja un cambio en las preferencias de los viajeros, especialmente el deseo de evitar el calor extremo y la masificación durante los meses de verano.
Como resultado, grandes destinos de verano como España (+7%) y Portugal (+3%) se han beneficiado de esta tendencia.