Turkish Airlines ha finalizado con éxito una operación financiera con el Banco de China, a través de la cual ha obtenido una línea de crédito de cinco años valorada en 2.900 millones de yuanes chinos (350 millones de euros). Este capital se destinará a los proyectos de expansión de la aerolínea, incluyendo la ampliación de su flota, el crecimiento empresarial y la construcción de nuevas infraestructuras.
La gestión de la transacción estuvo a cargo del Banco de China en Turquía y su sucursal en Macao, que actuó como el prestamista principal. Esta operación es un refuerzo a la cooperación entre Turquía y China, tal como se menciona en un comunicado de la empresa.
Murat Seker, director financiero y miembro del consejo de administración y del Comité Ejecutivo de Turkish Airlines, ha señalado que esta alianza «no solo refuerza la posición financiera» de la compañía, sino que también «contribuye a ampliar los lazos económicos y culturales» entre ambos países.
La aerolínea sigue comprometida con fortalecer su estrategia financiera a través de asociaciones con entidades de renombre global, consolidando su posición en la industria aeronáutica mientras sigue expandiendo su flota y su red de operaciones, en línea con sus metas para el centenario en 2033.
Entre los proyectos destacados se encuentra la compra de una participación minoritaria, cerca del 25%, en Air Europa, valorada en aproximadamente 300 millones de euros, cuyo acuerdo se formalizó en agosto y que «sigue su buen curso».