En los últimos meses, Colm Kelleher, presidente de UBS, ha mantenido encuentros discretos con Scott Bessent, secretario del Tesoro de EE.UU., sobre la posibilidad de reubicar la sede principal del banco suizo en Estados Unidos, que actualmente se encuentra en Zúrich, de acuerdo con lo publicado por el ‘Financial Times’, que se basa en el testimonio de tres fuentes anónimas familiarizadas con la situación.
Según se desprende de la información, la potencial mudanza de UBS estaría enmarcada dentro de los planes de contingencia para dejar Suiza si el gobierno suizo no flexibiliza las recientes regulaciones de capital, situación ante la cual la Administración Trump habría mostrado interés en acoger a uno de los activos financieros más importantes de Suiza.
El ‘Financial Times’ interpreta estas conversaciones con Bessent como una estrategia de Kelleher para influir en las políticas del gobierno suizo sobre los nuevos requerimientos de capital, que exigirían a UBS aumentar sus reservas de capital en 26.000 millones de dólares (22.370 millones de euros) adicionales, una demanda que el banco ha tildado de «extrema» y desproporcionada comparada con lo exigido a sus competidores globales, limitando su capacidad para competir a nivel internacional.
Aunque los directivos de UBS prefieren que la sede del banco se mantenga en Suiza si consiguen que el Parlamento suavice el impacto propuesto, están comprometidos a considerar todas las opciones disponibles y no descartan la posibilidad de trasladarse si las propuestas se mantienen inalteradas, señalaron las fuentes.
«Como hemos dicho repetidamente, queremos seguir operando con éxito como un banco global desde Suiza», declaró UBS. Por su parte, el Departamento del Tesoro de EE.UU. no ha hecho comentarios al respecto.
El ‘New York Post’, en una noticia de septiembre citando a fuentes cercanas no identificadas, indicó que Kelleher y Sergio Ermotti, consejero delegado del banco, habían dialogado con funcionarios de la Administración Trump sobre un cambio estratégico drástico que podría incluir la adquisición de un banco estadounidense o una fusión, tras el significativo incremento en los requisitos de capital impuestos al banco suizo. Ante estos hechos, los ejecutivos de UBS están desarrollando planes de emergencia para un posible traslado de la sede desde Zúrich a EE.UU., donde anticipan un marco regulatorio más permisivo.