Jesús Manuel González Palacín, coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), ha pedido una mayor coordinación entre las administraciones autonómicas y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para abordar la peste porcina africana y la «superpoblación» de jabalí.
En una conferencia de prensa sobre la dermatosis nodular contagiosa, Palacín ha descrito la situación como «extremadamente grave», subrayando que podría tener consecuencias «tremendas» dado que España exporta el 40 por ciento de su producción porcina y un corte en las exportaciones sería devastador para el sector.
Tras el anuncio por parte de la Junta de Castilla y León de intensificar la caza de jabalíes para mitigar la expansión de la peste porcina, Palacín ha expresado su apoyo a esta medida, señalando que es una solicitud de larga data debido a la problemática multiplicación por cuatro del número de jabalíes en los últimos 20 años, lo que ha creado un «nivel de plaga» y un desbalance entre las especies del campo.
Además, ha enfatizado la importancia de la coordinación efectiva entre las administraciones para controlar los brotes actuales, que están «muy localizados», y ha mencionado que incluso la Unidad Militar de Emergencias (UME) está colaborando. También ha destacado la necesidad de «erradicar» al jabalí en áreas específicas y de realizar un «control estricto» en las granjas.
En términos de exportación, González Palacín ha resaltado que cualquier interrupción sería perjudicial, mencionando que algunos países, como China, diferencian por regiones en sus importaciones, mientras que otros consideran a España como un único exportador. Ha aclarado que el sector porcino español es muy eficiente y competitivo, y ha advertido de las graves consecuencias económicas si la enfermedad se propaga y más países cesan sus importaciones desde España.
En cuanto al impacto en los precios, ha indicado que, aunque China sigue importando, otros países podrían dejar de hacerlo, lo que necesitaría un esfuerzo diplomático para asegurar que los problemas de una región no afecten la percepción de todo el país.