La Unión Europea ha mostrado su disposición a consentir la imposición de un arancel universal del 10% sobre gran parte de sus exportaciones a Estados Unidos para satisfacer a Donald Trump, aunque continúa en negociaciones para asegurar tarifas más favorables para determinados sectores estratégicos.
De acuerdo con lo reportado por ‘Bloomberg’, desde Bruselas se persigue la aplicación de aranceles reducidos en exportaciones clave como las farmacéuticas, las bebidas alcohólicas, los semiconductores y la industria aeronáutica, como parte de un posible acuerdo.
Los representantes europeos también están haciendo esfuerzos por lograr la implantación de cuotas y excepciones que reduzcan efectivamente el arancel estadounidense actual del 25% en automóviles y componentes, así como el del 50% en acero y aluminio.
La Comisión Europea, responsable de las negociaciones comerciales por los Veintisiete, percibe que este trato beneficia moderadamente a EE.UU., pero lo considera aún tolerable. La fecha límite establecida por Donald Trump para alcanzar un acuerdo es el próximo 9 de julio, fecha después de la cual los ‘aranceles recíprocos’ podrían empezar a aplicarse.
