El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea han pactado finalizar completamente las importaciones de gas ruso para el año 2027. Este proceso comenzará de manera gradual con el gas natural licuado, concluyendo en diciembre de 2026, y finalizará con el cese total de las importaciones a través de gaseoductos en septiembre de 2027.
“Es un día histórico”, declaró Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una rueda de prensa. Aún queda pendiente la aprobación formal del acuerdo por parte del pleno del Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE antes de que pueda implementarse oficialmente.
“Hoy decimos: Nada más y nunca más. Nunca volveremos a la peligrosa dependencia de Rusia, ni a los suministros volátiles, ni la manipulación del mercado, ni al chantaje energético y exposición económica”, enfatizó Dan Joergensen, comisario de Energía. Este acuerdo marca el inicio de un “nuevo futuro de seguridad energética” para Europa, sustentado en energías limpias y asequibles.
Joergensen también señaló que la aplicación del acuerdo será “cuidadosa, gradual y coordinada”, prohibiendo todos los nuevos contratos seis meses después de su entrada en vigor y extendiendo progresivamente la prohibición a los contratos ya existentes.
Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, destacó la importancia del acuerdo para la seguridad energética europea y el apoyo a Ucrania: “Esta decisión ataca el corazón de la maquinaria de financiación de la guerra de Rusia y refuerza la seguridad energética de largo plazo de Europa. Así es como salvaguardamos el futuro energético de Europa, así es como se ve el verdadero apoyo a Ucrania”.
El acuerdo también prevé medidas de salvaguarda para aquellos países que enfrenten dificultades para alcanzar los niveles de almacenamiento de gas necesarios, permitiéndoles posponer la prohibición hasta noviembre de 2027.
Además, el pacto incluye cláusulas contra la elusión y medidas para aumentar la transparencia y trazabilidad del gas ruso en los mercados europeos. También contempla la eliminación gradual de las importaciones de petróleo ruso, aunque sin fechas específicas por ahora.
