Los representantes del Consejo de la UE y del Parlamento Europeo han llegado a un consenso para vincular las preferencias comerciales que facilitan a los países en desarrollo la exportación a la Unión Europea con aranceles reducidos o inexistentes a su participación en la gestión migratoria y la readmisión de migrantes a partir del 1 de enero de 2027.
Las conversaciones se habían interrumpido en 2023 debido a la oposición de los eurodiputados a asociar la migración y el comercio con los países en desarrollo. Sin embargo, se alcanzó un acuerdo con el nuevo Parlamento tras implementar “criterios más estrictos” para la “condicionalidad de readmisión” sugerida por la Comisión Europea para esta reforma.
Según el comunicado del Consejo publicado tras el acuerdo, el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) se revisará permitiendo la retirada de beneficios arancelarios a un país si este “no coopera con la Unión Europea en la readmisión de sus nacionales”.
La Comisión Europea será la encargada de “supervisar” el cumplimiento de las obligaciones de readmisión y tomará decisiones al respecto, aunque deberá informar al Parlamento y al Consejo de forma transparente sobre cualquier acción que se ejecute.
La Eurocámara ha añadido “criterios más estrictos” a su iniciativa, como la necesidad de empezar un procedimiento de evaluación con el país tercero que dure al menos doce meses antes de aplicar cualquier medida. Además, se establece un periodo de transición de dos años desde la aplicación de la reforma del SPG antes de que la “condicionalidad de readmisión” afecte a los países menos desarrollados.
El marco comercial con los países en desarrollo también incrementará las exigencias en Derechos Humanos y medio ambiente, mejorando la supervisión y la transparencia del programa. Por ejemplo, se amplía la lista de convenios internacionales sobre Derechos Humanos, medio ambiente y condiciones laborales que los participantes del programa deben respetar, y se establece un procedimiento urgente para la retirada rápida de las preferencias en caso de violación de estos principios.
NUEVA SALVAGUARDA PARA PROTEGER EL ARROZ DE LA UE
El nuevo marco de preferencias comerciales, que todavía requiere la aprobación formal de los Veintisiete y del pleno de la Eurocámara, incluye una salvaguarda específica para las importaciones de arroz a la Unión Europea. Este mecanismo se activará automáticamente si las importaciones de un país tercero superan un umbral preestablecido, estableciendo contingentes arancelarios y, en caso de un aumento “significativo” de estas importaciones, aplicando un arancel de nación más favorecida durante un periodo determinado para mitigar el riesgo de “perturbaciones graves en el mercado arrocero europeo”. Este tipo de mecanismo automático no se aplicará a otros productos agrícolas más allá del arroz.
El acuerdo también establece medidas de salvaguardia específicas en las importaciones de textiles y etanol para los países SPG y SPG+, pero no serán aplicables para los países clasificados como ‘Todo menos armas’ (EBA), donde se incluyen los países menos desarrollados. Estas salvaguardias solo se aplicarán si el valor de estas importaciones del país afectado supera el 6% del valor total de las importaciones de la UE del producto afectado y el 47% de las importaciones de todos los beneficiarios del SPG.