La Unión General de Trabajadores (UGT) ha exigido este martes mediante un comunicado un incremento “significativo” de los sueldos, con el fin de que los trabajadores refuercen su poder de compra y puedan afrontar con mayor facilidad, especialmente, el pago de alquileres y cuotas hipotecarias.
Tras publicarse los resultados de la Encuesta de Coste Laboral del tercer trimestre del Instituto Nacional de Estadística (INE), el sindicato ha destacado que, entre enero y septiembre, el coste salarial medio aumentó un 3,1%, mientras que la inflación media se situó en el 2,6%. De este modo, los salarios habrían ganado cinco décimas de poder adquisitivo en ese intervalo.
La organización que encabeza Pepe Álvarez atribuye esta mejora de los salarios reales, además de a la moderación del IPC tras la crisis inflacionista de 2022, al efecto positivo del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), “que ha supuesto un impulso a los aumentos salariales de convenio”.
Como este pacto, suscrito por los sindicatos y las patronales CEOE y Cepyme, expira en 2025, UGT considera esencial abrir cuanto antes el diálogo para cerrar un nuevo acuerdo que priorice el refuerzo de la productividad y culmine la recuperación del poder adquisitivo, “en un contexto en el que las empresas siguen obteniendo beneficios récord”.
Para avanzar en ese objetivo, el sindicato plantea incorporar nuevos elementos en la revisión de los salarios, entre ellos la dificultad creciente para acceder a una vivienda por sus elevados precios, tanto en régimen de alquiler como de compra.
Respecto a las 152.677 vacantes registradas entre julio y septiembre, según la Encuesta de Coste Laboral, UGT remarca que representan apenas el 0,8% del empleo total, de manera que, en términos agregados, las vacantes “no suponen un problema relevante” para la economía española. “De hecho, España es el segundo país con menor porcentaje de vacantes de toda la UE”, apunta la organización.
En cualquier caso, UGT sostiene que, para resolver los desajustes concretos donde sí se detectan vacantes, es imprescindible analizar previamente las causas que las originan. A su juicio, pueden responder a varios factores: condiciones laborales muy precarias, lentitud en los procesos de selección y contratación, dificultad para cubrir puestos que requieren cualificaciones emergentes o imposibilidad de aceptar un empleo por la carestía de la vivienda. “De este modo se podrá determinar cuál es la actuación precisa en cada caso”, argumenta el sindicato.
Sin embargo, UGT también alerta de que la persistencia de vacantes puede estar evidenciando en determinados sectores la “ineficiencia” de las políticas activas de empleo a la hora de conectar oferta y demanda de trabajo, es decir, a los desempleados con las empresas que necesitan personal.
En esta línea, la organización sindical defiende que, para corregir las “deficientes” políticas activas de empleo, resulta urgente desplegar una cartera de servicios “potente” y ampliar una red de orientadores profesionales que ofrezcan atención personalizada a las personas en paro. Por ello, UGT considera “imperativo” reforzar los recursos de los servicios públicos de empleo para que puedan desarrollar sus funciones con plena eficacia.