La Unión General de Trabajadores (UGT) ha expresado su preocupación por el estancamiento absoluto en el proceso de unificación de condiciones laborales que ha seguido a la fusión entre Vitaly Health Services y Cualtis, afectando a cerca de 4.800 empleados a nivel nacional.
Desde UGT se ha comunicado este martes que Vitaly, que ocupa la segunda posición a nivel nacional en el sector de servicios de prevención ajenos, ha visto un crecimiento notable tanto en beneficios como en número de empleados, gracias en parte a la adquisición de empresas como Cualtis. No obstante, este aumento no se ha reflejado en una integración laboral equitativa, manteniéndose notables diferencias entre empleados con funciones similares.
INICIO DE LA NEGOCIACIÓN A PARTIR DE FEBRERO DE 2025
«En enero de 2025, ambas partes firmamos un protocolo de fusión, redactado e impulsado por UGT y ratificado por la representación sindical y empresarial», comunicó el sindicato, destacando que el acuerdo marcaba el «inicio de la negociación de un marco común de condiciones a partir de febrero». Sin embargo, las negociaciones comenzaron con dos meses de retraso y desde entonces, la empresa no ha demostrado un avance significativo ni la disposición necesaria para progresar en las negociaciones.
UGT ha propuesto varias medidas para la armonización desde abril, pero la dirección de Vitaly no ha mostrado iniciativas propias ni ha respondido a las propuestas del sindicato. Además, ha habido múltiples cancelaciones de reuniones planificadas, evidenciando una falta de compromiso por parte de la dirección para atajar las serias desigualdades en salarios, jornadas, horarios, conciliación, vacaciones, beneficios sociales y condiciones generales de trabajo.
«Estas desigualdades generan malestar, discriminación y tensión interna, mientras parte de la plantilla continúa asumiendo responsabilidades profesionales e incluso penales sin una regulación adecuada», enfatizó el sindicato, añadiendo que la alta incidencia de riesgos psicosociales agrava aún más la situación.
Ante este panorama, UGT ha organizado una asamblea informativa el 2 de diciembre de 2025 en la sede de Badajoz, con el fin de compartir la situación de bloqueo con los empleados y coordinar acciones futuras. A pesar de haber solicitado una reunión con la dirección general de recursos humanos, no ha habido respuesta. UGT ha advertido que si persiste la actitud inmovilista de la empresa, se considerará un calendario de movilizaciones y paros para defender los derechos laborales.
«Las personas trabajadoras han demostrado compromiso, profesionalidad y voluntad de diálogo; ahora es la empresa quien debe estar a la altura», concluyó UGT, subrayando que los empleados «no pueden seguir pagando el precio de la desigualdad».
