La división neerlandesa de la siderúrgica india Tata Steel se enfrenta a una demanda de 1.400 millones de euros presentada por una ONG de Países Bajos, que le atribuye graves perjuicios al medioambiente y a la salud pública derivados de su actividad industrial.
Según recoge un comunicado de la propia empresa al que ha tenido acceso “Bloomberg”, la organización Stichting Frisse Wind.nu ha presentado una querella contra la compañía ante un tribunal de Haarlem. La siderúrgica ha afirmado que dispone de “argumentos sólidos” para sostener su defensa en el proceso judicial.
El litigio se focaliza en las operaciones de Tata Steel en la localidad costera de Velsen-Noord. La ONG reclama una compensación económica en representación de los vecinos por el incremento de problemas de salud en el entorno y por la pérdida de valor de sus viviendas.
En septiembre, Tata Steel hizo públicos unos planes de inversión de hasta 6.500 millones de euros destinados a recortar sus emisiones contaminantes en Países Bajos, de los cuales 2.000 millones de euros procederían de fondos del Gobierno neerlandés.