La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) ha resaltado las conclusiones del informe realizado por la red europea de operadores de sistema (Entso-E), el cual afirma que el apagón registrado el 28 de abril no fue consecuencia de un exceso de energías renovables. Esta aclaración se desprendió de un informe inicial, mientras que un análisis definitivo sobre el incidente se espera para el primer trimestre de 2026.
En un comunicado emitido, UNEF expuso que el documento presentado “no responsabiliza a las renovables ni a un exceso de estas del incidente”. Además, el informe no encontró evidencias de problemas de inercia ese día, aunque “sí señala unos relevantes problemas para controlar la tensión del sistema”.
UNEF también hizo hincapié en que, durante el apagón, la legislación vigente no permitía que las energías renovables gestionaran la tensión, aunque técnicamente ya estaban preparadas para ello. Tras el incidente, se ha actualizado la normativa que regula el control de tensión, lo que “permitirá tener un sistema de control de tensión mucho más robusto y fiable” en comparación con el que se disponía en el momento del apagón.