Estados Unidos y China, hasta ahora, no han conseguido pactar una extensión de la pausa en los aranceles que ambos países se habían aplicado recíprocamente en la disputa comercial desencadenada por el presidente Donald Trump.
Desde Estocolmo, Suecia, el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, ha informado que volverá a Washington para discutir con Trump los detalles de las negociaciones sobre la pausa de los aranceles, que finalizará el próximo 12 de agosto.
«No hay nada acordado hasta que hablemos con el presidente Trump», ha declarado el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, según palabras recopiladas por la ‘dpa’.
Por su parte, el homólogo chino de Greer, Li Chenggang, ha señalado que ambas naciones continuarán promoviendo una «prórroga continuada» en la suspensión de los aranceles, aunque no especificó cuándo ni por cuánto tiempo se podría implementar tal aplazamiento.
Tras el retorno de Trump a la Casa Blanca, su administración incrementó los aranceles a las importaciones de productos chinos hasta un 145% en varias fases. En respuesta, China impuso una tarifa del 125% a los productos estadounidenses e implementó controles de exportación sobre ciertos materiales críticos, como las tierras raras.
Aun así, las dos superpotencias habían acordado en Ginebra, Suiza, una pausa de 90 días para la imposición de dichos aranceles. Posteriormente, en junio, se llevaron a cabo nuevas negociaciones en Londres, Reino Unido, con el objetivo de llegar a un acuerdo comercial integral.