Una reciente negociación entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea ha concluido con la aprobación de una reforma que precisa los derechos de los consumidores de viajes combinados, incluyendo la obligación de reembolsar a los pasajeros en no más de 14 días si estos rechazan compensaciones alternativas como bonos, que se popularizaron durante la crisis sanitaria. Sin embargo, no se ha establecido un límite a los adelantos que los operadores turísticos pueden solicitar al reservar.
Este acuerdo introduce también mejoras en las políticas de cancelación y refuerza los derechos de los viajeros respecto a la asistencia e información, abarcando situaciones como la bancarrota del organizador o interrupciones del viaje por eventos extraordinarios.
La propuesta, originada en la Comisión Europea a finales de 2023, aún requiere la aprobación formal de la Eurocámara y los Veintisiete para su implementación. Los estados miembros dispondrán de 28 meses para adaptar sus respectivas legislaciones y un semestre adicional para empezar a aplicar las nuevas normativas.
La reforma define con precisión qué se considera un viaje combinado y, por ende, sujeto a esta normativa. Se establecen criterios que incluyen términos y condiciones de las reservas y se señala que las reservas hechas a través de plataformas online también podrían considerarse viajes combinados si se cumplen ciertas condiciones de procesamiento de datos y tiempo de contratación.
Respecto a las compensaciones por cancelación, los pasajeros podrán optar por rechazar los bonos ofrecidos por las aerolíneas después de la pandemia y solicitar un reembolso que deberá efectuarse en un máximo de 14 días. Si se acepta un bono, este será válido por un año y su reembolso será automático al expirar si no se ha utilizado, sin necesidad de solicitud por parte del cliente. Los bonos serán además flexibles en su uso y protegidos contra la insolvencia.
Finalmente, en casos de cancelaciones por motivos extraordinarios, ya sea en el origen, destino o que afecten al itinerario, los viajeros podrán cancelar sin penalizaciones y recibirán un reembolso completo. Esta decisión se tomará evaluando cada caso individualmente y considerando las advertencias de viaje emitidas, aunque la falta de un sistema de alerta unificado en la UE no será un factor decisivo.
En situaciones de insolvencia del operador turístico, se garantizará el reembolso de los servicios no prestados a través de un fondo de garantía de insolvencia, con un plazo de hasta 6 meses, extensible a 9 meses en circunstancias excepcionales.
