UPS reportó un beneficio neto de 1.311 millones de dólares (1.126 millones de euros) en el tercer trimestre de 2025, lo que representa una caída del 14,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La facturación de la compañía alcanzó los 21.415 millones de dólares (18.387 millones de euros), decreciendo un 3,7%. En Estados Unidos, la división de paquetería observó una reducción del 2,6% en sus ingresos, situándose en 14.220 millones de dólares (12.209 millones de euros), mientras que a nivel internacional experimentó un incremento del 5,9%, alcanzando los 4.673 millones de dólares (4.012 millones de euros).
El área de cadenas de suministros experimentó una caída en ventas del 22,1%, con ingresos de 2.522 millones de dólares (2.165 millones de euros).
Hasta septiembre, las ganancias acumuladas de UPS fueron de 3.781 millones de dólares (3.246 millones de euros), un 6,9% menos que en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos totales disminuyeron un 2,4%, hasta los 64.182 millones de dólares (55.106 millones de euros).
Declaraciones de la directiva y previsiones
“Estamos llevando a cabo el cambio estratégico más importante en la historia de nuestra empresa y las modificaciones que estamos implementando están diseñadas para generar valor a largo plazo para todas las partes interesadas”, afirmó Carol Tomé, consejera delegada de UPS.
“Con la temporada navideña a la vuelta de la esquina, estamos preparados para gestionar el pico de actividad más eficiente de nuestra historia, al tiempo que ofrecemos un servicio líder en el sector a nuestros clientes por octavo año consecutivo”, agregó.
UPS ha reafirmado sus metas para el año completo y ha planificado un gasto de capital de 3.500 millones de dólares (3.005 millones de euros). Además, ha programado el reparto de 5.500 millones de dólares (4.722 millones de euros) en dividendos y espera que el margen operativo ajustado para el último trimestre oscile entre el 11% y el 11,5%.
En cuanto a ajustes laborales, UPS lanzó el plan ‘Fit to Serve’ que ha reducido su plantilla en aproximadamente 14.000 empleos y otro plan de reconfiguración de redes que resultó en el despido de 34.000 trabajadores y el cierre de 93 ubicaciones físicas en los primeros nueve meses de 2025, lo que debería suponer un ahorro de costes de 3.500 millones de dólares (3.005 millones de euros) y gastos de entre 400 y 650 millones de dólares (343,4 y 558,1 millones de euros). Hasta el 30 de septiembre, ya se habían ahorrado 2.200 millones de dólares (1.889 millones de euros).















