La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA España) ha alertado sobre el impacto negativo que tendría la modificación de los límites del sistema de estimación objetiva, más conocido como ‘módulos’. Esta medida podría provocar que el 70% de los autónomos actualmente acogidos a este régimen, aproximadamente 280.000, abandonen el sistema, según estimaciones de la propia organización.
En un comunicado oficial, la UPTA ha expresado su preocupación por la posible salida masiva del régimen de módulos, lo que incrementaría la carga fiscal para estos profesionales en más de 1.200 euros anuales, una cantidad que consideran “difícil de asumir para las actividades con márgenes muy ajustados”.
La organización ha destacado que los más afectados serían los autónomos con menores ingresos, que en su mayoría perciben menos de 1.700 euros mensuales. Los sectores más vulnerables incluyen pequeños comercios, hostelería de pequeña escala, taxistas, fruterías, carnicerías, quioscos y pescaderías, fundamentales en la economía diaria de numerosas localidades.
Eduardo Abad, presidente de UPTA España, ha mencionado que esta medida podría ser devastadora para muchos pequeños negocios que son esenciales en el tejido económico local. “Consideramos una auténtica irresponsabilidad política dar la cornada fatal a los pequeños negocios”, declaró.
Desde UPTA se ha exigido la apertura de un diálogo “serio y estructurado” para mantener la estabilidad fiscal del colectivo y propiciar un sistema fiscal “más justo” que refleje la realidad económica del trabajo autónomo. Entre las propuestas presentadas se incluye un nuevo modelo fiscal y la adecuación de las bases de cotización para asegurar que las futuras pensiones mantengan su poder adquisitivo, proponiendo una actualización mínima del 4% (unos 15 euros mensuales) para quienes ingresan menos de 1.300 euros.
“Exigimos responsabilidad política y pedimos que los partidos dejen a un lado los intereses partidistas. Con los autónomos no se puede jugar. Nos sentimos utilizados y parecemos meros actores secundarios de la economía”, concluyó Abad.
