La organización UPTA España ha lanzado una propuesta de ajuste fiscal destinada a aliviar la carga tributaria sobre los autónomos y las microempresas, mediante una disminución del IRPF. Paralelamente, plantea un aumento del Impuesto de Sociedades para las grandes empresas, buscando una redistribución más equitativa del peso fiscal.
UPTA ha señalado que el sistema fiscal actual desfavorece a los trabajadores independientes, quienes enfrentan una presión impositiva desproporcionada en relación a sus ingresos.
La propuesta específica de UPTA es rebajar en promedio un 5% el IRPF en los tramos inferiores y medios, pasando del 20% al 15%. Esto beneficiaría a más de 3,4 millones de autónomos, incrementando su liquidez. Se estima que la reducción en la recaudación por esta medida oscilaría entre 1.000 y 1.500 millones de euros, pero se compensaría con el incremento en el Impuesto de Sociedades.
Además, UPTA propone que las compañías con ingresos superiores a 4 millones de euros, unas 50.000 en el país, tributen entre el 25% y el 27% en el Impuesto de Sociedades, en comparación al 20% actual. Esto generaría unos ingresos adicionales de entre 1.200 y 1.800 millones de euros para el Estado, afectando principalmente a sectores como la banca, la energía, las telecomunicaciones, la construcción y grandes grupos empresariales.
La iniciativa también contempla la creación de un Fondo de Equilibrio Fiscal que asegure la estabilidad de la recaudación total y favorezca a los pequeños comercios sin comprometer el equilibrio presupuestario. Eduardo Abad, presidente de UPTA España, ha destacado que el 95% del tejido productivo nacional está conformado por autónomos y pequeños negocios, criticando el modelo actual que exige mayores esfuerzos fiscales a quienes menos margen económico poseen.
