Urbas ha presentado una solicitud de concurso voluntario de acreedores al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, después de que el tiempo destinado a las negociaciones con sus acreedores finalizara sin lograr un pacto definitivo, tal como se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La empresa había establecido en julio un plan de reestructuración sin quitas, respaldado por 53 acreedores, lo que representa el 76,8% de la deuda nominal y el 25,7% del total del pasivo afectado, que incluye la deuda contingente, con un informe favorable de la consultora Álvarez & Marsal.
No obstante, FTI Partners Recovery Spain, seleccionada por el tribunal correspondiente como experta para gestionar esta reestructuración a petición de Roundshield Partners, ha emitido un informe rechazando la emisión del certificado de mayorías necesario para la aprobación del plan, interrumpiendo así las negociaciones.
Mediante un comunicado, Urbas ha expresado su descontento con esta decisión de FTI y ha recordado que Roundshield Partners tiene un crédito contingente litigioso «de dudoso origen y difícil cristalización». El 60% de este fondo fue recientemente comprado por Harrison Street Asset Management, una división de Colliers International Group.
Ante esta situación, Urbas ha optado por solicitar el concurso de forma preventiva y sin abandonar su plan de reestructuración, solicitando que se resuelva primero este plan antes de tomar cualquier decisión sobre el concurso.
Además, la empresa ha sido informada de que uno de sus acreedores propuso el 4 de septiembre un plan de reestructuración alternativo, aunque con el mismo plan de viabilidad, y ha pedido a FTI que elabore el informe necesario al respecto.
«La presentación del concurso voluntario responde exclusivamente a una obligación legal derivada del vencimiento de los plazos. Mantenemos plena confianza en el plan de viabilidad formalizado, ya que consideramos que es la mejor solución para garantizar el equilibrio y la protección de todas las partes», comunicó la empresa.
Así, la compañía dedicada a la infraestructura y promoción inmobiliaria sigue adelante con su proceso de reestructuración financiera, con el fin de asegurar la viabilidad de la firma y proteger los intereses de sus trabajadores, acreedores, accionistas, clientes y proveedores.