La Unión Sindical Obrera (USO) ha expresado su desacuerdo con la decisión del Gobierno de procesar de manera urgente el proyecto de Real Decreto para la instauración del nuevo registro de jornada laboral. El sindicato, que ha participado con propuestas y sugerencias durante la consulta pública, advierte que la rapidez en el trámite podría generar deficiencias que, eventualmente, llevarían a conflictos legales.
«En estos últimos años tenemos varios ejemplos de precipitación y urgencia en la redacción de normativa sensible, como, por ejemplo, los permisos de nacimiento, parental y de cuidados, que han ocasionado y aún ocasionan muchos problemas de interpretación y aplicación que han obligado a los trabajadores a judicializar sus casos», destacó Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO.
Desde el sindicato se insiste en la importancia de un registro «sin fisuras» para prevenir el abuso de las horas extras no remuneradas, que según la Encuesta de Población Activa (EPA), suman cerca de tres millones semanalmente. «Es fundamental la escucha de todos los actores implicados, con celeridad, sí, pero sin precipitación. USO ha registrado sus propuestas en la consulta pública previa, pero podemos ver limitada nuestra capacidad de aportación y concreción de la norma si no se lleva a cabo la consulta del texto desarrollado», afirmaron desde el sindicato.
Además, USO señala que la reforma del registro horario debería ser más inclusiva y no discriminar la diversidad de organizaciones sindicales existentes. El sindicato también ha resaltado la necesidad de mejorar aspectos como la trazabilidad, la accesibilidad en tiempo real, la prevención de manipulaciones empresariales, y un acceso facilitado para la representación legal de los trabajadores.
USO demanda que el registro sea firme e inalterable post-registro, accesible inmediatamente por parte de los trabajadores, sus representantes y la Inspección, y que esté libre de intermediación empresarial. También recalca la obligatoriedad del registro para reflejar claramente la jornada ordinaria y las horas extras o complementarias en contratos a tiempo parcial, además de guardias y periodos de disponibilidad.
Entre sus propuestas, USO sugiere que cualquier incumplimiento por parte del empleador en la gestión del registro diario de jornada se considere como una presunción jurídica a favor del trabajador en caso de litigio, evidenciando una «dejadez de funciones» que resulta en una falta de pruebas.
«Las jornadas especiales y excepciones a la relación laboral generalizada son muchas. Hemos nombrado en nuestro escrito muchas de ellas, como las empleadas de hogar, los deportistas, los artistas, el solape de las enfermeras, los mandos intermedios, pero creemos que debe atenderse pormenorizadamente a cada uno de ellos para que no haya lagunas que los perjudiquen. Es una norma muy necesaria, sí, pero es peor dejarla incompleta y obligar a litigar que esperar unos meses más y garantizar plenamente los derechos de los trabajadores», defiende USO.