La empresa Viscofan ha contratado a Baker & McKenzie junto con otros expertos medioambientales y técnicos para realizar una evaluación completa de las operaciones en su planta de Danville, Illinois, en respuesta a los señalamientos hechos por un informe de Hunterbrok. La compañía ha comunicado esta decisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Viscofan ha destacado que la meta de esta acción es mantener y reforzar los estándares de calidad en seguridad, salud y medio ambiente, superando los requisitos reglamentarios y aplicando las políticas de seguridad laboral y protección ambiental más rigorosas del sector.
Adicionalmente, la firma ha reforzado procedimientos en áreas clave, reafirmando su compromiso con la transparencia y el cumplimiento normativo. La empresa ha enfatizado que Hunterbrook no es un medio tradicional, sino un fondo de inversión que utiliza reportajes y colaboraciones con asesores legales como parte de su estrategia de inversión.
Viscofan ha desmentido las acusaciones de Hunterbrook sobre los riesgos sanitarios de su planta, citando datos públicos de la IEPA que indican un nivel de riesgo bajo en la emisión de sustancias cancerígenas y moderado en las no cancerígenas.
REPORTAJE DE HUNTERBROK
Hunterbrook Media, en octubre, publicó un reportaje crítico sobre la fábrica de Viscofan en Danville, alegando contaminación, prácticas laborales inseguras y falta de protección sindical. El reportaje también mencionaba un inspector de la EPA que describía la instalación como un vertedero ilegal de residuos peligrosos y señalaba múltiples violaciones a la Ley de Aire Limpio.