Wizz Air ha comunicado este miércoles que procederá al cierre progresivo de su base en Viena (Austria), tras una revisión estratégica de sus operaciones al denunciar aumentos de los costes aeroportuarios, así como los impuestos y los servicios de asistencia en tierra, según un comunicado.
En concreto, este proceso se llevará a cabo en dos fases, comenzando por la retirada de dos aviones y dos rutas a Bilbao y Londres Gatwick el 26 de octubre. En segundo lugar, las tres aeronaves restantes y el resto de las rutas dejarán de operar el 15 de marzo de 2026.
Tal y como explica la aerolínea húngara, desde la inauguración de la base en 2018, los costes aeroportuarios y las tasas han aumentado «significativamente», por lo que sus operaciones en el destino se han vuelto «incompatibles» con «el modelo de negocio de ultrabajo coste de la aerolínea».
«Esta fue una decisión difícil, pero necesaria, para salvaguardar la competitividad a largo plazo de nuestra empresa. Apoyaremos a nuestros compañeros en Viena con oportunidades de empleo en nuestra red en constante crecimiento», ha afirmado el director general de Wizz Air Malta, Mauro Peneda.
Sobre el destino de los trabajadores de Viena, la compañía aérea ofrecerá oportunidades de reubicación a otras bases y, cuando sea posible, puestos alternativos dentro de la organización.
Además, Wizz Air se pondrá en contacto directamente con los pasajeros con reservas en vuelos afectados más allá de las fechas de suspensión de la ruta y les ofrecerá las siguientes opciones: un reembolso completo en créditos WIZZ o una nueva reserva en un vuelo alternativo.