Yolanda Díaz sugiere implementar la tasa ‘Zucman’ en la UE para que las grandes fortunas aporten el 2% a las arcas públicas

Yolanda Díaz propone aplicar la tasa 'Zucman' en la UE, gravando con el 2% el patrimonio de las grandes fortunas para combatir la desigualdad.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.Carlos Luján - Europa Press

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha lanzado la propuesta de extender la tasa ‘Zucman’ por toda la Unión Europea, un impuesto que gravaría con un 2% el patrimonio de las grandes fortunas. Díaz argumenta que esta medida es crucial para combatir la desigualdad, la cual considera una seria amenaza que socava los cimientos de la democracia.

En su intervención durante el evento ‘Cómo Prospera las Democracia’, organizado por ‘Le Grand Continent’ en Italia, Díaz ha destacado que las democracias solo podrán florecer si se convierten nuevamente en herramientas para mejorar la vida de los ciudadanos. “La tasa Zucman tiene que verse en Europa y tenemos que ver la Europa que vimos en pandemia, una Europa que acoge”, enfatizó la vicepresidenta.

Además, Díaz ha señalado el peligro de las fuerzas ultraderechistas y reaccionarias, que buscan desmantelar los derechos logrados para mantener privilegios exclusivos. Sin embargo, se mostró optimista sobre la capacidad de Europa de retomar su soberanía y establecer límites democráticos que refuercen su valor social.

La vicepresidenta analizó también los desafíos que enfrenta la democracia actual, como la necesidad de ofrecer empleos dignos y asegurar derechos fundamentales como la vivienda. “Democracia no es solo ir a votar cada cuatro años”, apuntó, subrayando la importancia de resolver estos asuntos para evitar que los jóvenes se inclinen por la extrema derecha.

Finalmente, Díaz, junto a figuras como Alain Berset, Oleksandra Matviichuk, Philip Pettit y Sviatlana Tsikhanouskaya, discutió sobre la necesidad de implementar medidas que aseguren un futuro más seguro y democrático, haciendo especial énfasis en la soberanía tecnológica y los límites a la Inteligencia Artificial para que sirva al interés general y no a minorías poderosas.

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