Elecciones Extremadura 2025

Podemos e IU frenan la caída electoral en Extremadura y casi duplican sus escaños sin Sumar

Podemos e IU logran en Extremadura frenar seis años de caída electoral, casi duplican escaños y reabren el debate sobre alianzas a la izquierda del PSOE.

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Podemos e IU frenan la caída electoral en Extremadura y casi duplican sus escaños sin Sumar

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Podemos e IU han conseguido en Extremadura, a través de su coalición sin Sumar, poner fin a la racha de retrocesos electorales que arrastraba la izquierda alternativa desde hace seis años, tras los malos resultados de las autonómicas y municipales de 2019 y 2023 y del ciclo electoral de 2024.

Con una ganancia de tres escaños respecto a los anteriores comicios, al pasar de cuatro a siete con casi el 98% del voto escrutado, Unidas por Extremadura se beneficia en parte del desplome del PSOE en la región y alcanza la parte alta de la horquilla que le otorgaban varios sondeos, aunque su peso es irrelevante para la gobernabilidad ante la mayoría holgada de PP y Vox.

En cualquier caso, la alianza de ambas formaciones con Alianza Verde cumple el objetivo central fijado por las direcciones estatales del espacio: frenar el encogimiento electoral en el ámbito autonómico, mejorar el ánimo de sus bases y empezar a reimpulsar el espacio a la izquierda del PSOE de cara a futuras citas, incluidas las generales.

Queda por comprobar si el buen resultado en Extremadura influye en la estrategia de alianzas en otras comunidades para evitar una mayor fragmentación. No obstante, las posibilidades de listas unitarias en la izquierda se presentan complejas en las próximas convocatorias, especialmente en Aragón, primera cita en 2026, donde se explora un frente amplio en medio de recelos y reproches por vetos cruzados.

Los enfoques sobre las coaliciones no son homogéneos: Podemos exige dejar fuera a Sumar de cualquier candidatura conjunta, como condición en Aragón, Castilla y León o Andalucía. IU, en cambio, rechaza vetos y defiende frentes amplios con todas las organizaciones, planteamiento que también comparte Sumar.

Tregua en Extremadura frente a las tensiones estatales

Las elecciones extremeñas han supuesto una especie de paréntesis en las tensiones a escala estatal entre Podemos e IU, después de que los 'morados' rompieran con Sumar a finales de 2023 y adoptaran una postura crítica con el Gobierno, mientras IU respalda al Ejecutivo y mantiene su alianza con Sumar, reflejada en los acuerdos electorales del año pasado.

Aun así, se impuso la reedición de Unidas por Extremadura, una de las pocas candidaturas que resistió en 2023, con el liderazgo consolidado de Irene de Miguel y una campaña centrada en la agenda propia de la comunidad, al margen de las disputas entre las direcciones estatales.

Apoyo de Sumar con presencia simbólica en las listas

Por su parte, Sumar, sin apenas estructura en Extremadura, renunció a concurrir en solitario y optó por respaldar a Unidas por Extremadura sin implicarse en la campaña, alegando que ya figuraba en sus listas mediante la independiente Alba Martín, situada en un puesto sin opciones (el 22). Pese a ello, De Miguel calificó en una entrevista a la vicepresidenta segunda de haber sido “un poco fraude” para la izquierda.

El avance en Extremadura permite a la izquierda alternativa tomar aire tras encadenar reveses como los del ciclo de 2024, marcado por la división, con Podemos defendiendo su propio proyecto y compitiendo contra las listas impulsadas por Sumar.

Respiro tras los malos resultados de 2024

En las elecciones gallegas, ambas fuerzas volvieron a quedarse fuera del Parlamento, primer gran revés para el proyecto de Yolanda Díaz, mientras Podemos fue incluso superado en votos por el PACMA.

En Euskadi la dinámica también fue negativa: Sumar salvó la representación por la mínima con un único escaño, que recayó en IU, y Podemos volvió a desaparecer de una cámara autonómica en un territorio donde llegó a ser primera fuerza en unas generales.

En los comicios catalanes, Podemos decidió no presentarse, mientras los 'Comunes', referencia de Sumar e IU, sufrieron otro descenso al quedar en seis diputados, aunque mantuvieron capacidad de influencia en la gobernabilidad y en la investidura del socialista Salvador Illa.

Las europeas fueron el gran examen estatal en el que Sumar, junto a sus principales aliados, y Podemos midieron fuerzas en un nuevo duelo, con pérdida de votos y representación para ambos, pero con lecturas distintas. Los 'morados, encabezados por la exministra Irene Montero, lograron sostener su proyecto autónomo con dos escaños, mientras la lista de Díaz se quedó en solo tres eurodiputados, lo que desencadenó una grave crisis interna y la dimisión de la vicepresidenta segunda como coordinadora de Sumar.

La debacle de la izquierda en 2023

Extremadura supone así un alivio para Podemos e IU tras el gran batacazo de las autonómicas de 2023, cuando, aún bajo la marca estatal Unidas Podemos, perdieron todos los gobiernos autonómicos salvo Navarra, quedaron fuera de los parlamentos de la Comunidad Valenciana, Madrid y Canarias y se hundieron en la mayoría de territorios y consistorios. A ello se sumó la pérdida del Ayuntamiento de Barcelona, uno de sus principales bastiones, gobernado por Ada Colau (Comunes) durante ocho años.

Aquella cita dejó a Podemos en una situación de gran debilidad, en plena pugna con Díaz, en la negociación para integrarse en la coalición Sumar, que supuso un paréntesis en la caída al obtener 31 escaños decisivos para revalidar el Gobierno de coalición progresista.

Sin embargo, ese resultado también implicó menos votos y diputados que Unidas Podemos en 2019 y no sirvió para rebajar el choque con los 'morados', que quedaron fuera del Ejecutivo y acusaron a Díaz de aprovechar su sangría electoral de 2023 para arrinconarles.

El declive de los 'morados', que irrumpieron con fuerza en 2015, se había iniciado ya en las autonómicas y municipales de 2019, cuando salieron de varios parlamentos como Cantabria y Castilla y León y perdieron alcaldías emblemáticas como A Coruña, Madrid y Zaragoza. En 2022, Podemos e IU solo consiguieron un escaño en Castilla y León.

¿Unidad en Aragón?

Resta por ver si el resultado extremeño contribuye a rebajar el enfrentamiento interno en la izquierda, dado que Podemos rechaza confluir con Sumar, al que considera un fracaso y un proyecto subordinado al PSOE. Los 'morados' reivindican que en Extremadura la izquierda funciona precisamente por la ausencia de la plataforma de Díaz y ofrecen acuerdos a IU siempre que Sumar quede fuera, con la intención de recuperar el esquema de Unidas Podemos.

La dirección de IU, por su parte, ha reprochado a Podemos una actitud que, a su juicio, erosiona la unidad, y ya mantiene pactos electorales con Sumar y otras fuerzas en Andalucía y Castilla y León, aunque mantiene abierta la puerta a entenderse con Podemos.

En este contexto, el adelanto electoral en Aragón para el 8 de febrero ha abierto la posibilidad de un frente común de toda la izquierda alternativa, con contactos entre la Chunta, IU, Podemos y Sumar. No obstante, la formación aragonesa se muestra pesimista sobre la viabilidad de una lista única y reclama que se levanten los vetos cruzados entre los partidos estatales.

El entorno de Díaz, con limitada implantación territorial, reitera que su objetivo es construir candidaturas amplias y que respaldarán aquellas coaliciones que se consoliden como referencia de la izquierda.