Los empleados de Nestlé muestran «inquietud» por los 16.000 despidos globales y defienden los buenos resultados en España

Archivo - Fachada de la sede de Nestlé España, a 27 de mayo de 2024, en Esplugues de Llobregat, Barcelona, Cataluña (España).David Zorrakino - Europa Press - Archivo

El anuncio de la multinacional suiza de recortar 16.000 empleos en todo el mundo ha generado preocupación entre los más de 4.000 empleados españoles, que recuerdan la solidez de la filial y sus cifras en positivo.

El plan de ajuste anunciado por Nestlé, que prevé eliminar 16.000 puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años, ha provocado preocupación en la plantilla española del grupo, compuesta por 4.060 empleados.

Los recortes se concentrarán en áreas administrativas (12.000 despidos) y en operaciones de producción y cadena de suministro (4.000), según detalló la compañía.

En España, los sindicatos reconocen que el anuncio ha caído como un jarro de agua fría.

Desde CSIF, su responsable de Empresa Privada, Pedro Poves, afirma que la noticia “ha generado inquietud entre la plantilla” y pide a la dirección que “aclare si los despidos van a afectar a España y en qué medida”. El sindicato rechaza de plano que se produzcan recortes “por la buena situación económica de la empresa”.

Por su parte, UGT también confirma que “de momento no hay información suficiente” sobre el alcance del ajuste. Desde Nestlé España, la compañía se limita a señalar que “la reducción de personal anunciada se aplica a mercados y funciones a nivel global en los próximos dos años” y que “no hay información adicional disponible a la comunicada”.

Una filial rentable y con fuerte presencia industrial

La filial española del grupo atraviesa una buena etapa financiera. Nestlé España cerró 2024 con unas ventas de 2.582 millones de euros, un 4,1 % más que el año anterior, y con 1.038 millones procedentes de exportaciones, que crecieron un 7 %.

Las ventas en el mercado nacional alcanzaron los 1.544 millones (+1,7 %), y la empresa realizó inversiones por valor de 76 millones.

España ocupa además un papel relevante dentro del grupo: Nestlé cuenta con diez fábricas repartidas por el territorio, entre ellas en La Penilla de Cayón, Girona, Reus, Castellbisbal, Gijón, Miajadas o Viladrau, y mantiene su sede central en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

Reacción en los mercados y cambio de liderazgo

Los ajustes fueron presentados por el nuevo consejero delegado, Philipp Navratil, quien justificó la medida por la caída de ventas en los nueve primeros meses del año, cifrada en unos 1.290 millones de euros, y por la necesidad de ahorrar más de 3.200 millones de euros hasta 2027.

La noticia fue bien recibida por los inversores: las acciones de Nestlé subieron más de un 9 % en la Bolsa de Zúrich tras el anuncio.

El recorte coincide con una renovación profunda en la cúpula del grupo. El español Pablo Isla, expresidente de Inditex y Altadis, asumió la presidencia de Nestlé el 1 de octubre, en sustitución de Paul Bulcke, mientras que Navratil, exresponsable de Nespresso, ocupa desde septiembre el cargo de consejero delegado tras la salida de Laurent Freixe.

Ambos dirigentes se estrenan así al frente de la multinacional en un contexto de cambios globales, con el reto de mantener la rentabilidad del grupo y contener el impacto social de los recortes.

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