Más allá de las negociaciones sobre Ucrania, el acuerdo con Mercosur o las inversiones en Defensa, el asunto de la vivienda ocupa grandes discusiones durante los últimos meses en las conversaciones europeas. El Ejecutivo comunitario dará a conocer en el día de hoy el plan con el que pretende hacer frente a la escasez de aproximadamente 9,6 millones de hogares, un 3,5 % del stock actual, según revelan informes del sector.
Tal y como detalla una investigación interna de los servicios del Parlamento Europeo, la problemática se explica a través de distintos ejes como la escasez, la escalada de precios y el impacto social de las condiciones inadecuadas. Esto estaría afectando de forma desproporcionada a migrantes, jóvenes, mujeres solteras y grupos vulnerables.
Una de las principales novedades en las que ha trabajado la administración que dirige Ursula von der Leyen versaría sobre el papel que deben jugar las capitales.
¿De dónde sacamos el dinero?
La Comisión propone en su plan que sean los Veintisiete los encargados de diseñar los planes que reduzcan los costes y acaben con el exceso de trámites que se exigen a los constructores. Los Estados contarán también con una reforma en las ayudas que impulsarán la construcción de los hogares de protección oficial.
Dan Jorgensen, comisario europeo de Energía y Vivienda, confirmó a este medio que su hoja de ruta inyectará más recursos provenientes del presupuesto europeo, presupuesto de cara a los próximos cinco años que de hecho se está negociando actualmente. España quería que se desarrollase un fondo específico, pero Bruselas parece querer delegar la gestión a los Estados, cumpliendo así con sus competencias.
En el gabinete del comisario reconocen el papel “fundamental” de la inversión privada en esta causa. Sin embargo, quiere asegurarse que se generen rendimientos estables al mismo tiempo que se protegen los derechos de la ciudadanía europea.
Además, el Banco Europeo de Inversiones trabajará de forma conjunta con el gobierno de la UE en el impulso de una plataforma paneuropea. A través de este mecanismo se canalizarán inversiones público-privadas destinadas a aumentar las partidas para las viviendas de bajo coste.
El problema de raíz
Estrasburgo ha identificado la financiarización del sector como una de las causas que explica cómo los hogares se han transformado cada vez más en un activo financiero, más que en un bien social. Esto va de la mano del incremento del papel de inversores institucionales, fondos inmobiliarios y la especulación, que han acelerado la inflación de los precios y reducido la disponibilidad de alquileres accesibles.
Las políticas fiscales que favorecen la propiedad, tales como la desgravación de intereses hipotecarios o las exenciones de impuestos sobre las ganancias de capital en el hogar habitual, han desembocado en la compra de viviendas por encima de otras formas de inversión, creen en Bruselas. Así, la demanda de vivienda habría superado la oferta disponible debido también a cambios demográficos y dinámicas del mercado.
En la estrategia europea se dedica un punto específico a los alquileres a corto plazo. La rápida expansión de plataformas como Airbnb habría desviado propiedades de alquiler a los alojamientos turísticos, según el texto de la Eurocámara. A mediados de este año, en estas plataformas se han detectado cerca de 4 millones de anuncios de arrendamientos de corta duración.
La oferta: la clave de la respuesta
“La migración y la movilidad de la población han impulsado la demanda, especialmente en las regiones metropolitanas”, desgrana el informe. De esta manera, el aumento de los flujos de ciudadanos extranjeros habría tensado las áreas económicamente dinámicas donde la construcción ha sido lenta con respecto al crecimiento.
El Ejecutivo comunitario apuesta por el aumento de la oferta como una de las soluciones para salir de la situación actual, en línea con lo que vienen pidiendo desde sectores más hacia la derecha europea. Reconocen que la oferta se estaría viendo obstaculizada por la falta de suelo edificable, las estrictas normas de uso del suelo y el aparcamiento especulativo de terrenos.
Durante 2023, la emisión de nuevos permisos de construcción cayó prácticamente un 20 %, lo que revela que distintos procesos de planificación que se han demostrado complejos, largos y fragmentados, además de las cargas burocráticas, han pausado drásticamente la capacidad de respuesta de la oferta.
¿Quién está detrás del Plan?
A la hora de diseñar la estrategia, el Ejecutivo ha mantenido contactos, según explican fuentes europeas, con los negociadores del Parlamento Europeo de la Comisión de Vivienda. El organismo está discutiendo un informe propio en el que se plantean muchas de las medidas que hoy los de Von der Leyen hacen suyas.
En este sentido, los miembros de la Eurocámara que han formado parte de estas conversaciones no ocultan su optimismo ante la propuesta comunitaria. Consideran que incluye el grueso de sus propuestas, con especial énfasis en el planteamiento de focalizar los esfuerzos en el aumento de la oferta. El Partido Popular Europeo ya anunció hace días su satisfacción al conocerse que la estrategia de hoy no plantearía topes a los precios del alquiler.
España pedía fondos exclusivos
En Moncloa venían poniendo el foco en la necesidad de que Europa pusiera a disposición fondos comunitarios capaces de aumentar el parque de vivienda asequible, paralelo a medidas que buscasen regular los abusos de mercado.
Fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que fijó la posición del país durante la cumbre del Consejo Europeo de octubre. En ese momento, era la primera vez que los líderes de la Unión abordaban el asunto a este nivel. Fuentes diplomáticas celebraron como un éxito el hecho mismo de la inclusión de este punto en la agenda del día.
Los socialistas tratan de anotarse el tanto no solo del Plan que ahora se presenta, sino de toda la acción en materia de Vivienda que los de Von der Leyen están desplegando. “El Plan supone un hito y el presidente lo ha seguido muy de cerca. Lo ha impulsado”, explican en el núcleo duro de Sánchez.
El Gobierno reclamó en esa cita en Bruselas que se articulasen medidas legales con el objetivo de limitar la compra de vivienda de uso no residencial. Así, la Comisión sí que parece haber escuchado la demanda de unas medidas palanca que hicieran frente a las zonas tensionadas, entre otras cuestiones, por el turismo.
A lo largo de este primer año de trabajo del Colegio de Comisarios, el titular de vivienda se habría puesto en contacto con sus homólogos en los Veintisiete, según reconocen distintas fuentes. La ministra Isabel Rodríguez mantuvo una reunión tras su nombramiento en enero que ha sido seguida de una colaboración “técnica” toda la legislatura.
“El alquiler de una segunda vivienda o de una habitación en la vivienda familiar aporta ingresos adicionales a los hogares. Pero no podemos dejar que las prácticas abusivas expulsen a la población local de sus barrios”, dijo Jorgensen a Demócrata. Defienden en su equipo que el Plan que ahora se presenta dibuja el equilibrio entre un enfoque justo y social.
En el territorio europeo, las competencias en esta materia corresponden a los Estados miembros. Más allá, por ejemplo en el caso de España, a las Comunidades Autónomas. Por eso, el enfoque elegido por la Comisión para este plan pasa por poner a disposición de las capitales unas recomendaciones normativas con el objetivo de dar una respuesta a la crisis habitacional.