QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
La Asociación Española para la Economía Digital (Adigital) acoge esta semana en Bruselas, con la colaboración de Demócrata, la celebración de la Spain Digital Week, con el objetivo de poner en valor el liderazgo nacional en el proceso de digitalización europeo.
Por esta razón, antes del evento, la asociación ha lanzado la que constituye la primera propuesta empresarial en España dirigida a impulsar una reforma del marco normativo digital. Una iniciativa que persigue situar al país como un actor influyente en la definición de la política digital comunitaria y responder a un problema que el propio sector considera estructural: el exceso de regulación y la falta de coherencia entre normas.
“No hablamos de desregular, sino de modernizar. El marco actual se ha vuelto demasiado complejo, y eso afecta directamente al desarrollo empresarial y a la confianza inversora”, explica Raquel Jorge, directora de Asuntos Europeos y responsable de la oficina de Adigital en Bruselas. “La simplificación debe entenderse como una herramienta estratégica para reforzar tanto la economía como el propio Estado del bienestar”, añade.
Por su parte, el presidente y fundador de Demócrata, David Córdova, ha expresado la voluntad del medio de difundir el papel competitivo que debe jugar España en estos debates. «Vivimos la urgencia del liderazgo y la determinación. No es tiempo de alaracas y ruido. Hay que adoptar decisiones rápidas«, afirma.
En la actualidad, la Unión Europea acumula más de 34.000 normas vigentes, una cifra que, según Adigital, está frenando la competitividad de las empresas y la capacidad de atraer inversión tecnológica. La asociación plantea un modelo regulatorio más ágil, interoperable y orientado a resultados, que combine la protección de los derechos europeos con la necesidad de garantizar el dinamismo económico.
Una agenda política para la competitividad digital
La propuesta de Adigital llega en un momento trascendental en la capital comunitaria. Mientras la Unión Europea revisa su marco digital para aplicar el AI Act y el Reglamento de Servicios Digitales (DSA), las capitales buscan fórmulas para mantener su atractivo económico. En este contexto, la asociación defiende una revisión integral de trece áreas regulatorias prioritarias, entre ellas la protección de datos, la ciberseguridad, la fiscalidad digital, la inteligencia artificial o la sostenibilidad empresarial.
El diagnóstico que plantea el sector es claro: fragmentación normativa, duplicidad de obligaciones y falta de interoperabilidad. En la práctica, estas deficiencias suponen mayores costes para las empresas, una burocracia más densa y barreras al crecimiento internacional.
España en la nueva arquitectura regulatoria europea
Desde Bruselas, Adigital pretende que Madrid tenga una voz propia en el debate sobre la simplificación regulatoria que la Comisión Europea ha abierto en paralelo al informe Draghi sobre competitividad. La organización considera que España puede desempeñar un papel de liderazgo si impulsa un marco regulatorio que combine seguridad jurídica y flexibilidad operativa.
Entre las medidas concretas, el documento presentado —al que puede accederse en Demócrata— propone la introducción de tecnologías de cumplimiento normativo (RegTech y Enforcement Tech), que permitirían automatizar la supervisión, reducir los costes operativos y facilitar la adaptación a nuevas leyes en tiempo real. Asimismo, defiende que toda nueva legislación digital sea evaluada bajo criterios económicos, innovadores y de coste-beneficio, más allá de los estrictamente jurídicos.
Hacia una Europa más coherente y con reglas comunes
Además, Adigital subraya la necesidad de avanzar hacia una armonización regulatoria europea, evitando que cada Estado miembro imponga criterios distintos. Para ello, plantea la creación de ventanillas únicas digitales que simplifiquen la gestión de obligaciones en ámbitos como la fiscalidad, la sostenibilidad o las aduanas.
Otro de los puntos estratégicos es la diferenciación regulatoria por tamaño empresarial. La asociación defiende un trato más flexible para pymes y startups, ajustando las cargas a su nivel de riesgo sin debilitar los estándares de transparencia y seguridad.
En el caso de la inteligencia artificial, Adigital advierte del riesgo de solapamientos entre el AI Act, el RGPD y otras normativas. Por eso reclama una mayor coherencia institucional que evite duplicidades y ofrezca a las empresas un marco estable para innovar.
Un movimiento político del sector privado
La propuesta representa un movimiento político del empresariado digital español, que busca situarse como interlocutor de referencia ante las instituciones comunitarias. Para la entidad, la simplificación regulatoria no solo es una cuestión técnica, sino una apuesta estratégica para garantizar el crecimiento económico, atraer inversión y reforzar la posición de España en la agenda digital europea.
