«Este es un plan para mantener la paz. Rusia no tiene hoy capacidad para lanzar un ataque a la UE, pero puede prepararse los próximos años», sentenció la Alta Representante de la UE, Kaja Kallas.Tras meses de especulaciones, la Comisión Europea ha dado a conocer su plan de preparación para la defensa del continente de cara a los próximos cinco años. Se trata de un plan integral que tiene por objetivo diseñar una postura capaz de disuadir a los adversarios y responder a cualquier agresión.
La propuesta llega después de que el Consejo Europeo invitase al Ejecutivo a revisar el Libro Blanco para traducirlo en medidas claras, hitos con fechas concretas e indicadores que permitan seguir el progreso. Así, el documento que se ha hecho público se centra en cómo implementar y asegurar el avance al ritmo y en la dirección correcta.
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Este mismo miércoles, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, negó duplicidades con la UE y defendió el trabajo conjunto entre ambas organizaciones. En la Alianza recuerdan que la fuerza de la OTAN reside en sus capacidades y en sus decisiones militares, mientras que se enmarca el papel de la UE en el poder de su mercado interior y en poner en marcha la industria de defensa.
El texto se organiza en cinco puntos fundamentales: el cierre de las brechas de capacidad, el impulso de proyectos emblemáticos europeos, el estado de la Base Industrial y la Innovación, el papel de Ucrania para la preparación europea y la participación del entorno civil.
Brechas de capacidad
La Comisión entiende que la preparación para la defensa implica desarrollar y adquirir las capacidades necesarias para la guerra moderna. Lo que se pretende es que los Estados cierren de forma conjunta las deficiencias críticas que se pueden observar en términos de capacidad.
Se ha solicitado a los Veintisiete que completen rápidamente la formación de coaliciones de capacidad en torno a nueve áreas clave para desarrollar y adquirir programas de forma conjunta. Serán agrupaciones voluntarias de Estados que desplegarán colectivamente un cierto tipo de capacidades.
Las áreas que serán el foco de estas coaliciones incluyen: defensa aérea y antimisiles, facilitadores estratégicos, movilidad militar, sistemas de artillería, ciberseguridad/IA/guerra electrónica, misiles y municiones, drones y contradrones, combate terrestre y capacidades marítimas.
En este punto, el factor clave es orientar la inversión en defensa hacia la adquisición conjunta. Esto agregaría demanda, reduciría la fragmentación, disminuiría los costos y fomentaría la interoperabilidad. El objetivo es que la cuota de adquisición conjunta converja hacia el 35 % acordado (actualmente por debajo del 20 %), y que las adquisiciones procedentes de la Base Tecnológica e Industrial de la Defensa Europea (EDTIB) alcancen al menos el 55 % de la inversión total.
Hitos propuestos:
• Establecer Coaliciones de Capacidad en todas las áreas prioritarias para el primer trimestre de 2026 (Q1 2026).
• Organizar al menos el 40 % de la adquisición de defensa como adquisición conjunta para finales de 2027.
• Asegurar que los contratos y la financiación estén listos para cerrar las deficiencias críticas en las áreas priorizadas para finales de 2028.
Los proyectos europeos
El Ejecutivo comunitario ha propuesto desarrollar un conjunto de cuatro proyectos insignia de preparación que serán de naturaleza paneuropea, “demasiado complejos para ser manejados individualmente por los Estados miembros, y que reforzarán la seguridad colectiva.”
Muro de drones. El objetivo es crear una capacidad europea flexible que pueda hacer frente a los vehículos aéreos no tripulados. Se pretende que sea un sistema avanzado, con múltiples capas tecnológicas, capaz de detectar, realizar un seguimiento y neutralizar drones extranjeros.
Siguiendo la demanda de España, Italia o Grecia, Bruselas asume un enfoque de 360 grados para que este proyecto responda también a amenazas que provengan del sur y refuercen la protección de las fronteras, las infraestructuras críticas y la lucha contra la delincuencia organizada transnacional.
Vigilancia del Flanco Oriental. Se buscará fortalecer las fronteras orientales de la Unión por tierra, aire y mar, “para responder ante amenazas como operaciones híbridas, la ‘flota en la sombra’ de Rusia y el riesgo de agresión armada.”
Escudo Aéreo. Se quiere lograr una protección integrada, de múltiples capas contra misiles y amenazas aéreas, totalmente interoperable con el sistema de Mando y Control de la OTAN.
Escudo Espacial. En la Comisión consideran este proyecto fundamental para mejorar las capacidades de defensa y garantizar la resiliencia de los activos y servicios espaciales frente a las amenazas crecientes.
Calendario de las propuestas:
• El Consejo Europeo debe respaldar la Iniciativa Europea de Defensa contra Drones y la Vigilancia del Flanco Oriental como prioridades para finales de 2025.
• Lanzamiento de ambas iniciativas en el primer trimestre de 2026 (Q1 2026).
En la capital comunitaria insisten en que el objetivo último es mejorar las capacidades militares de los países europeos, por lo que no se plantea despliegues propios, ni crear estructuras de mando, ni establecer criterios militares para operar esos proyectos. “No se trata de crear una estructura operativa. Eso es competencia de la OTAN”, explican fuentes comunitarias a Europa Press.
Dimensión industrial e Innovación
Se quiere asegurar que, para 2030, la Base Industrial y Tecnológica de la Defensa Europea (EDTIB) pueda suministrar las capacidades que los Estados miembros necesitan a la escala y velocidad requeridas. Se apuesta por aumentar sustancialmente las líneas de producción y reducir los tiempos de entrega.
La investigación e innovación. un componente crítico de la preparación. Se impulsará la inversión en I+D y la producción industrial innovadora, catalizando la inversión privada y promoviendo start-ups y PYMEs de doble uso.
Se prestará atención a la inteligencia artificial (IA), drones, satélites y sistemas de mando y control, donde la IA será un factor determinante. En la misma línea, se busca reciclar o mejorar las habilidades de 600.000 personas para la industria de defensa para 2030. También se abordarán dependencias estratégicas en materias primas críticas y componentes para asegurar las cadenas de suministro de defensa.
El papel de Ucrania
En Bruselas se observa a Kiev como la primera línea de la defensa europea, por lo que su seguridad es otro de los puntos cruciales del plan comunitario. La idea es que los esfuerzos de preparación europeos fortalezcan aún más a Ucrania, a la vez que se permite que el continente se beneficie de la experiencia ucraniana en el campo de batalla y su ingenio innovador. El objetivo es que la industria de defensa ucraniana se integre plenamente con la europea.
Encima de la mesa se ha puesto la propuesta de un préstamo de reparación, financiado con los saldos de caja asociados a los activos rusos inmovilizados, para garantizar una financiación plurianual para Kiev. La Comisión ya anunció la alianza de drones con el país, además de su participación en el uso de instrumentos financieros como SAFE y EDIP (Instrumento de Apoyo a Ucrania/USI).
Facilitadores horizontales
Para asegurar la preparación para la defensa, se requiere de un entorno civil y facilitadores clave que permitan la implementación de capacidades militares. Se ha propuesto establecer un área de movilidad militar en toda la UE para finales de 2027, con normas y procedimientos armonizados y una red de corredores para el transporte sin obstáculos de tropas y equipo militar. El plan busca impulsar el reskilling de 600.000 personas para la industria de defensa para 2030.
Junto con esto, se busca crear un auténtico mercado de equipos de defensa a escala de la UE para 2030, con reglas simplificadas y armonizadas. Para ello, se requiere la adopción del Defence Readiness Omnibus y del Defence ‘Mini-omnibus’ a más tardar a finales de 2025.
La Unión busca incentivar un aumento en la inversión pública y privada en defensa. Instrumentos como el SAFE (Security Action for Europe), suscrito en su totalidad por 19 Estados miembros, tratan de movilizar hasta 150.000 millones de euros. También se propone aumentar sustancialmente el presupuesto para defensa y espacio dentro del próximo Marco Financiero Plurianual (MFF).
España es uno de esos 19 Estados que han suscrito el instrumento completamente. Se propone que el SAFE esté desembolsado en al menos un 50 % para el tercer trimestre de 2028.
Seguimiento
Una de las partes novedosas de la hoja de ruta es el establecimiento de un sistema claro para rastrear y monitorear el progreso. En primer lugar, la Comisión presentará el Informe Anual de Preparación para la Defensa a cada Consejo Europeo de octubre. Se centrará en la situación agregada a nivel de la UE en las áreas de capacidad prioritarias y otros temas establecidos en la hoja de ruta.
En línea con esto, se monitorizará la evolución de las deficiencias militares colectivas, el número de proyectos lanzados, el volumen de apoyo militar a Ucrania, el ratio de inversión pública-privada en defensa y la participación de la industria de defensa en el PIB de la UE.